Más de 53.000 personas han huido de la capital de Haití en menos de tres semanas, la gran mayoría para escapar de la implacable violencia de las pandillas, según un informe de las Naciones Unidas.
“Nuestros colegas humanitarios enfatizaron que estos departamentos no tienen infraestructura suficiente y las comunidades de acogida no tienen recursos suficientes para hacer frente al gran número de personas que huyen de Puerto Príncipe”, dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
La región sur ya alberga a más de 116.000 haitianos que anteriormente abandonaron Puerto Príncipe, según el informe de la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU.
El éxodo de la capital de unos 3 millones de personas comenzó poco después de que poderosas bandas lanzaran una serie de ataques contra instituciones gubernamentales a finales de febrero. Hombres armados quemaron comisarías de policía, abrieron fuego contra el principal aeropuerto internacional que permanece cerrado y asaltaron las dos prisiones más grandes de Haití, liberando a más de 4.000 reclusos.
Según la ONU, más de 1.500 personas han sido asesinadas hasta el 22 de marzo y otras 17.000 han quedado sin hogar.
De las 53.125 personas que huyeron de Puerto Príncipe entre el 8 y el 27 de marzo, casi el 70% ya se había visto obligada a abandonar sus hogares y vivían con familiares o en refugios improvisados abarrotados e insalubres en toda la capital, encontró la ONU.
Más del 90% de los haitianos que salen de la capital han estado hacinados en autobuses, arriesgándose a viajar a través de territorio controlado por pandillas, donde se han reportado violaciones en grupo y se sabe que hombres armados han abierto fuego contra el transporte público.