Desde Miami, Florida, la oposición al régimen cubano lanzó un llamado a la comunidad internacional para que a la brevedad corte las vías de financiación del régimen que encabeza Miguel Díaz-Canel, ya que ello es uno de los principales pilares que le ha permitido a la dictadura mantenerse con vida durante 65 años.
En un foro celebrado este marte en esta ciudad del sur de Florida, más de una decena de opositores de fuera de la isla coincidieron en la urgencia de que la comunidad internacional, en especial los 27 países de la Unión Europea y Canadá, detengan los subsidios al Gobierno en la isla caribeña.
“Es fundamental que nos unamos para terminar con el subsidio de esas democracias”, manifestó Orlando Gutiérrez Boronat, coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC).
El exiliado recalcó la necesidad de formar un frente común entre todos los grupos del exilio, aprovechando que en la oposición en la isla “está tomando forma un movimiento orgánico, descentralizado, autónomo, expresión del deseo de libertad de Cuba”.
“Queremos una Cuba capitalista, que el individuo cubano sea dueño de sus propios medios de producción y distribución. Una sociedad basada en la libertad fundamental de los ciudadanos”, enfatizó el opositor durante el foro ‘¿Qué podemos hacer por el pueblo de Cuba?’.
Aludió al Acuerdo por la Democracia, que establece 10 puntos fundamentales para la transición a la democracia, y que fue firmado por la oposición dentro y fuera de Cuba.
En esa línea, Javier Larrondo, titular del grupo Prisioners Defenders, con sede en España, abogó también por el “consenso de todas las organizaciones” para de esa manera plantear “un programa alternativo conjunto”.
Su postura fue que, a nivel internacional, es necesario “desmontar la narrativa del régimen”, una estrategia que requiere “denuncias adoptadas, no solo enviadas a los medios”, es decir, denuncias que queden en la jurisprudencia.
“El régimen hace aguas”, resaltó Larrondo, quien lamentó que la población en la isla solo puede quejarse o morir, “y ambas están ocurriendo” en este momento, por lo que no debe sorprender que vaya a aumentar “el terrorismo de estado”.
“Cuba tiene ahora mismo 1.092 presos políticos. Está en la miseria, en torno a 600.000 personas se han ido de la isla en los últimos años”, dijo el líder de Prisioners Defenders.
Precisamente, José Luis García Pérez, conocido como ‘Antúnez’, hizo un llamado a poner la libertad de los presos políticos como objetivo principal en la lucha por el pueblo en la isla, y pidió al exilio en su conjunto a asumir “la opción cubana” y enfrentar la batalla desde Cuba.
“Hay que ‘desamericanizar’ la lucha y no permitir que la Casa Blanca, sea cual sea el partido del Presidente, provoque que caigamos atrapados en las redes partidistas”, invocó Antúnez, expreso político, y advirtió que creer que EE.UU. o la ONU van a desembarcar en Cuba para llevar la libertad “es una idea ilusoria”.
“Que Cuba no signifique una prioridad estratégica para Estados Unidos es una verdad dolorosa, pero es una verdad. Y no reconocerlo es tan riesgoso como pueril”, señaló el opositor, quien remató: “Importamos muy poco o casi nada”.
Sobre el rol de Estados Unidos, el presidente del Museo de la Diáspora Cubana, Marcell Felipe, señaló que solo este país puede lograr que los cubanos tengan un internet “sin filtros”, y defendió también el cese de fondos hacia la isla y, por el contrario, dar apoyo financiero al pueblo del país caribeño.
Felipe hizo hincapié en ofrecer a los cubanos “una visión de futuro” en base a un plan de reconstrucción, el cual pasa por restablecer la constitución de 1940 y destinar fondos monetarios para reavivar la industria privada en la isla.