El expresidente estadounidense Donald Trump aseveró este jueves, durante un mitin en la ciudad de Mánchester (estado de Nuevo Hampshire), que las políticas de su sucesor, Joe Biden, llevarían la nación a la destrucción en caso de ser reelecto el demócrata.
“Con una presidencia tan calamitosa, es casi inconcebible que al propio Biden se le haya ocurrido presentarse a la reelección. Ha destruido nuestro país y, sin embargo, dice en su pieza grabada [el video en el que Biden anuncia formalmente sus planes de reelección en 2024] que quiere terminar el trabajo. Así es. Quiere terminar el trabajo de destruir nuestro país. Y en eso, en realidad está muy cerca. Está muy cerca de terminar el trabajo”, aseveró el exinquilino de la Casa Blanca en el evento, transmitido por el canal C-SPAN.
En esa línea, el republicano hizo referencia a las declaraciones de Biden de que se postula para las presidenciales porque Trump y los simpatizantes del MAGA (‘Haz América grande otra vez’) representan “una amenaza para la democracia”. “Ahí no hay amenaza. No, es Biden quien supone una amenaza para la democracia, porque es un incompetente: no tiene ni idea de lo que hace”, argumentó.
Asimismo, volvió a culpar a la Administración actual por los fallos económicos, al acentuar que Biden heredó “la mejor economía en la historia” del país, pero la voló “en pedazos”.
Al mismo tiempo, el exmandatario, que ya en noviembre pasado anunció sus planes de volver a buscar la presidencia, reiteró sus mensajes anteriores de que EE.UU. ahora se halla en “una posición muy peligrosa” y está “en serio declive”. “Estamos dirigidos por una persona desesperada, pero ganaremos en 2024 para volver a hacer a América grande”, aseveró.
Por otra parte, Trump dijo que ya no volverá a llamar “corrupta” a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, quien fue su rival en las elecciones de 2016, y de ahora en más tachará así a Biden. “Voy a retirar el nombre corrupto para que podamos utilizar el nombre de Joe Biden, que será conocido con este apodo”, afirmó. Y agregó que en la historia de la política estadounidense “nunca ha habido nadie más corrupto y deshonesto” que el mandatario actual.