Los centros electorales, que abrieron sus puertas a las 7.00 horas local, permanecieron abiertas hasta las 21.00 horas.
La jornada transcurrió sin incidentes reseñables, aunque en la ciudad de Szczecin (oeste) hubo dificultades para distribuir las papeletas a tiempo y hubo que recurrir a la contratación de 50 taxis para que todo estuviese listo antes de que acudiesen los primeros votantes.
Para el Gobierno de coalición liberal encabezado por Tusk estos comicios suponen un termómetro que le permitirá medir el desgaste sufrido tras sus primeros meses en el Ejecutivo, en los que no ha podido implementar muchas de sus medidas debido al bloqueo del presidente conservador, Andrzej Duda.
Para la oposición, y en especial para el partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), será la ocasión de comprobar cuán profunda es la crisis que atraviesan desde que no lograran formar Gobierno tras las elecciones generales de octubre del año pasado.
Según las últimas encuestas, la PO de Tusk encabeza la intención de voto con un 30,5 % aproximadamente, casi empatada con el PiS (29 %) y seguido a distancia por la democristiana Tercera Vía (11,8 %), Izquierda (9,5 %) y el ultraderechista Confederación (8,4 %) y el conservador PSL (8,5 %).
Históricamente, la PO ha obtenido siempre buenos resultados en las grandes ciudades, al contrario que el PiS, que no gobierna en ningún municipio de más de 100.000 habitantes.
Si bien hasta ahora la mayoría de los ayuntamientos se había repartido entre estos dos partidos, se espera que las dos principales formaciones que se aliaron con Tusk para formar Gobierno, PSL y Tercera Vía, obtengan mejores resultados que en ocasiones anteriores, al beneficiarse de formar parte del Ejecutivo nacional.
En Varsovia, el alcalde de PO Rafal Trzaskowski, que estuvo a punto de ganar las últimas elecciones presidenciales y que fue derrotado por Andrzej Duda por un escaso margen, necesita reafirmar su posición con una victoria para poder repetir su candidatura a la presidencia nacional en los comicios del año que viene.
En Cracovia, el veterano independiente Jacek Majchrowski anunció su retirada de la política hace poco y este importante feudo se ha convertido en la mayor incógnita de las elecciones, pues la ausencia de un candidato con opciones claras de victoria podría ponerlo en manos de Ley y Justicia.