El mundo no puede permitirse más guerras, clamó este domingo el secretario general de la ONU, António Guterres, quien exigió “máxima moderación”.
Ello fue en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad convocada tras el ataque con drones y misiles de Irán a Israel, donde señaló que Oriente Medio está al borde del precipicio.
El llamamiento de Guterres parece dirigido tanto a Irán -que justificó el ataque del sábado como un acto de represalia por el bombardeo de su consulado en Damasco como a Israel, que dijo que se reserva el derecho de respuesta ante los ataques de Irán.
“Los pueblos de la región se enfrentan a un peligro real de conflicto generalizado y devastador. Este es un momento para la desescalada y la distensión. Es el momento de mostrar la máxima moderación”, insistió.
Agregó también que “es vital evitar cualquier acción que pueda conducir a grandes enfrentamientos militares en múltiples frentes en Oriente Medio”.
El secretario general reiteró también su condena al ataque lanzado el sábado por Irán contra Israel, denunciando una “grave escalada”.
Fustigó al mismo tiempo una vez más el ataque contra el consulado iraní en Damasco el 1 de abril atribuido a Israel, subrayando el “principio de inviolabilidad” de las representaciones diplomáticas.
A esta sesión de emergencia están invitados los representantes de Irán, Israel y Siria, que se espera hablen tras la intervención de los quince miembros del Consejo.
Guterres dijo que ni la región ni el mundo pueden permitirse otra guerra, e insistió en tres ocasiones en la responsabilidad común que tiene la comunidad internacional para evitar una escalada entre Irán e Israel, lograr un alto el fuego en Gaza, garantizar la liberación de los rehenes en manos de Hamás y prevenir un deterioro de la violencia en Cisjordania.
El líder de la ONU mandó críticas a ambos países: a Irán, por haber lanzado un ataque de gran escala contra Israel, y a Israel por haber atacado el 1 de abril el consulado iraní que goza de inviolabilidad diplomática.
Según el ejército israelí, Irán envió “un enjambre de 300 drones asesinos, misiles balísticos y misiles crucero” durante la noche del sábado al domingo, un ataque que los israelíes afirman haber frustrado en gran medida.
La ofensiva iraní, bautizada como “Promesa honesta”, es una respuesta al ataque que destruyó el consulado iraní en Damasco y costó la vida a siete miembros de la Guardia Revolucionaria.
Guterres volvió a pedir el domingo un “alto el fuego inmediato” en Gaza y la liberación de los rehenes tomados por Hamás durante su ataque contra Israel del 7 de octubre, que inició el conflicto en el territorio palestino.