La capital del Estado de Guerrero enfrenta la peor crisis de desabasto de agua de los últimos 25 años, dio a conocer la Comisión de Agua potable y Alcantarillado de Chilpancingo, principalmente por el estiaje atípico que inició desde el año pasado cuando por primera vez el nivel del sistema Omiltemi bajó al grado que durante una semana no bajó agua desde ese lugar.
Además en el 2023 no se tuvo un periodo de lluvias estable y la poca agua que recargó los mantos acuíferos fue la que dejaron fenómenos meteorológicos como Otis y Max que impactaron en costas del estado de Guerrero.
El gobierno de Chilpancingo emitió un comunicado en el que informa que la ciudad está enfrentando la peor crisis por desabasto de agua de los últimos 25 años.
El director de la CAPACH, Carlos Balbuena Schiaffini informó que debido a las altas temperaturas y falta de temporal de lluvia del año pasado, los sistemas de agua en la ciudad se encuentran en sus niveles más bajos.
La información se emite luego de que en los últimos días se han registrado frecuentes protestas de vecinos de diversas colonias de la ciudad que demandan abasto de agua entubada, señalando que tiene dos o tres meses sin recibir el vital líquido.
El gobierno municipal explicó que el problema de abasto de agua no afecta sólo a los sistemas de abasto público, sino también a los pozos de los que se abastecen las pipas particulares que venden agua en los vehículos.
De acuerdo con los pronósticos de lluvia para Guerrero se prevé que la temporada se presente hasta el mes de junio, por lo que se augura que la crisis por desabasto del vital líquido se agudice en el mes de mayo.