Un tribunal de Berlín condenó a 10 años de cárcel a un exagente de la Stasi, la policía secreta de la antigua Alemania Oriental, por el asesinato de un polaco que quería huir a Occidente hace 50 años.
Martin Naumann, de 80 años, se convirtió en el primer exagente de la Stasi condenado por asesinato, casi 35 años después de la caída del Muro de Berlín en un proceso histórico,
Naumann fue declarado culpable por haber disparado por la espalda a corta distancia a Czeslaw Kukuczka, que intentaba huir por el puesto fronterizo de Friedrichstrasse, en Berlín, en 1974.
Tres niñas que regresaban de un paseo escolar presenciaron el asesinato en el puesto fronterizo, conocido como el palacio de las lágrimas por las tristes despedidas que allí ocurrían; y ahora adultas, las tres fueron llamadas a declarar en el juicio contra Naumann.
Los fiscales habían solicitado una condena de 12 años de cárcel para Naumann, quien declinó declarar en el tribunal, aunque sus abogados rechazaron los cargos.
Su defensa había argumentado que no existían pruebas de que fuera Naumann quien disparó ni de que el deceso constituya un asesinato y no un homicidio involuntario, en cuyo caso se habría vencido el plazo de prescripción.
Al menos 140 personas murieron al intentar cruzar el Muro de Berlín entre 1961 y 1989, y cientos más murieron al intentar huir de Alemania Oriental por otros medios.
La condena de Naumann tiene un “gran significado simbólico” en los esfuerzos alemanes por expiar las injusticias de la dictadura comunista, declaró Daniela Muenkel, jefa de los archivos de la Stasi en Berlín, antes de que la corte comunicara su fallo,
El día de su muerte, Kukuczka había ido a la embajada polaca en Berlín Este y amenazó con detonar una bomba falsa si no le daban un salvoconducto a Occidente, según una reciente investigación.
Se cree que el personal de la embajada aprobó su solicitud, pero alertaron a las autoridades alemanas sobre la amenaza.
Funcionarios de la Stasi le hicieron creer que su salida había sido aceptada. Pero en el momento en que el hombre pensó que lo había conseguido tras haber superado dos controles, el agente Naumann le disparó, un acto que le valió más tarde una condecoración.
Archivos documentales sugieren que la policía secreta tenía órdenes de “entregar ileso” al polaco, un eufemismo empleado por la Stasi para liquidar a sus adversarios políticos.
Las investigaciones iniciales en los años 1990 no dieron resultados, pero el caso fue retomado después de que Polonia emitió una orden para el arresto de Naumann en 2021. En octubre de 2023 fue acusado de asesinato.
La espera de décadas refleja los desafíos que enfrenta Alemania para hacer justicia para las víctimas del régimen comunista.
En los años 1990, un total de 251 personas fueron acusadas de crímenes cometidos en nombre de la Stasi, según los registros oficiales.
Sin embargo, dos tercios de los casos terminaron con una absolución o sin veredicto, y solo 87 acusados fueron condenados, y en su mayoría recibieron sentencias leves.