Al menos unas 290 mil personas han abandonado Líbano ante la actual escalada de ataques para recalar en Siria o Irak, así lo mencionó la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que trabaja junto a otras organizaciones para brindar ayuda a estos desplazados.
En Siria habrían huido unas 276 mil personas, de las cuales un 70% corresponde a ciudadanos sirios que previamente habían escapado de la guerra en su país.
Seis de cada 10 de las nuevas llegadas corresponden a niños y adolescentes menores de 18 años, con una elevada proporción también de mujeres.
Hasta ahora casi 200 mil personas han cruzado la frontera siria a través del paso de Masnaa, cuya carretera bombardearon el 4 de octubre las fuerzas israelíes tras denunciar su utilización por parte del grupo chií Hezbolá, y las cifras siguen creciendo día tras día.
La ONU ha solicitado 324 millones de dólares (unos 295 millones de euros) para atender en los próximos seis meses a unas 480 mil personas en Siria, en previsión de que la violencia y, por extensión, el flujo migratorio continúen.
Por otro lado, más de 11 mil libaneses han llegado desde el 27 de septiembre a Irak, según un informe de ACNUR que tiene en cuenta tanto los cruces terrestres como las entradas a través de los aeropuertos de Bagdad y Nayaf. También en este contexto la mayoría de las llegadas corresponden a mujeres y niños, en concreto un 62 por ciento del total.