El líder norcoreano Kim Jong-un supervisó los lanzamientos de salvas de los lanzacohetes múltiples “supergrandes” del país que simularon un contraataque nuclear contra objetivos enemigos, dijeron los medios estatales, sumándose a sus beligerantes actividades de prueba y amenazas que han aumentado las tensiones en la región.
Esta información se da a conocer un día después de que los ejércitos de Corea del Sur y Japón detectaran que el Norte disparaba lo que sospechaban eran múltiples misiles balísticos de corto alcance desde una región cercana a su capital, Pyongyang, hacia sus mares orientales.
Los cohetes de artillería de gran tamaño de Corea del Norte desdibujan la frontera entre los sistemas de artillería y los misiles balísticos porque pueden crear su propio empuje y son guiados durante su lanzamiento. Corea del Norte ha descrito algunos de estos sistemas, incluidos los lanzacohetes múltiples de 600 mm que se probaron, como capaces de transportar ojivas nucleares tácticas.
Los lanzamientos representaron la primera demostración del sistema de control y gestión de armas nucleares del país llamado “Haekbangashoe” o “disparador nuclear”. Se describió el ejercicio como destinado a demostrar la fuerza y los diversos medios de ataque de las fuerzas nucleares de Corea del Norte en medio de tensiones cada vez más profundas con Estados Unidos y Corea del Sur, a los que describió como belicistas que aumentan las tensiones en la región con sus ejercicios militares combinados.
Fotografías mostraban al menos cuatro cohetes disparados desde vehículos de lanzamiento mientras Kim Jong-un observaba desde un puesto de observación donde los cohetes volaron 352 kilómetros antes de alcanzar con precisión un objetivo en una isla y que el simulacro verificó la confiabilidad del sistema de comando, gestión, control y operación de toda la fuerza nuclear.
Kim Jong-un se mostró satisfecho con el ejercicio, que mostraba cómo su ejército con armas nucleares estaba ampliando el espacio de operaciones de ataque nuclear táctico y diversificándolo, afirmando que el ejercicio era crucial para preparar su fuerza nuclear para poder llevar a cabo rápida y correctamente su importante misión de disuadir una guerra y tomar la iniciativa en una guerra en cualquier momento y en cualquier situación repentina. Los comentarios reflejaron la doctrina nuclear escaladora de Corea del Norte, que autoriza al ejército a lanzar ataques nucleares preventivos contra enemigos si percibe que el liderazgo está amenazado.
En los últimos años, Corea del Norte ha realizado pruebas de misiles con capacidad nuclear diseñados para atacar sitios en Corea del Sur, Japón y los Estados Unidos continentales.
Los últimos lanzamientos se produjeron después de que Corea del Norte anunciara que probó una ojiva de misil de crucero “supergrande” y un nuevo misil antiaéreo en una zona costera occidental a principios de la semana pasada.