Las autoridades talibanes en Afganistán desalojaron a miles de personas desplazadas en la capital, Kabul, y demolieron sus asentamientos informales, dejando a más de 800 familias vulnerables sin hogar, dijo un grupo de ayuda.
El Consejo Noruego para los Refugiados instó a las autoridades talibanes a detener de inmediato los desalojos en curso hasta que se hayan identificado soluciones apropiadas a largo plazo para la reubicación.
“Estoy profundamente consternado por el desalojo forzoso ocurrido el domingo de alrededor de 6.000 desplazados internos en la capital. Estas son algunas de las comunidades más vulnerables de Afganistán”, dijo Neil Turner, director nacional de la NRC en Afganistán.
Afganistán todavía está sumido en crecientes crisis humanitarias y socioeconómicas que han devastado a la población desde la toma de poder de los talibanes en agosto de 2021.
A finales de 2023, 4,2 millones de personas estaban desplazadas internamente como resultado de conflictos y violencia, y 1,5 millones debido a desastres, según NCR.
El repentino regreso de alrededor de 600.000 afganos desde Pakistán desde septiembre pasado ha aumentado dramáticamente el número de personas desplazadas en el país, imponiendo cargas adicionales a recursos ya escasos, dijo el grupo.