Al menos ochenta personas murieron y unas 240 resultaron heridas un ataque perpetrado por terroristas durante la ceremonia de graduación en una academia militar de la ciudad de Homs, en el oeste de Siria, en uno de los golpes más duros contra el Ejército del presidente sirio, Bachar al Asad.
“En un balance preliminar, no definitivo, el número de mártires como consecuencia del atentado terrorista contra la Academia Militar de Homs alcanzó los 80, entre ellos 6 mujeres y 6 niños, y la cifra de heridos llegó a unos 240”, dijo el ministro de Salud sirio, Hasan al Ghabash, a la televisión oficial siria, quien no ofreció más detalles.
El ataque con drones equipado con explosivos tuvo lugar esta tarde contra la academia militar después de que terminara el desfile y ceremonia de graduación de los oficiales, en un evento en el que también fueron los familiares de los militares, así como representantes del cuerpo de seguridad sirio.
Entre los presentes estaba el ministro de Defensa sirio, Ali Mahmud Abbas, que acudió a la ceremonia de graduación, pero dejó el lugar unos veinte minutos antes de que se produjera el ataque, según indicaron a EFE fuentes oficiales, que pidieron no ser identificadas.
La acción se produjo en el momento en el que los militares se estaban tomando fotos y saludándose en el campo y las gradas, según las fuentes.
El Ministerio de Defensa sirio señaló en un comunicado que organizaciones terroristas armadas apoyadas por partes internacionales ya conocidas atacaron esta tarde la ceremonia de graduación de los estudiantes en la Academia Militar en Homs con drones equipados con explosivos, inmediatamente después de que terminara la ceremonia.
La comandancia apuntó en la nota que considera este “cobarde acto terrorista” como un acto criminal sin precedentes y afirmó que responderá con toda la fuerza a estas organizaciones terroristas dondequiera que existan.
El ministerio no apuntó a ningún grupo como el responsable del ataque ni ninguna organización ha asumido la autoría de este ataque hasta el momento.
Este ataque sería un claro desarrollo de las acciones llevadas a cabo por los grupos insurgentes, de ser los responsables, ya que las facciones no han lanzado ataques tan lejos de su feudo, en la provincia de Idlib.
El Gobierno sirio tiene el control total de Homs desde 2014, cuando los insurgentes se retiraron del centro en virtud de un acuerdo de tregua mediado por la ONU, ya que tras las protestas populares de 2011 se convirtió la ciudad en un feudo rebelde.
Después de este ataque, las tropas sirias lanzaron aparentes bombardeos de represalia contra Idlib, en los que han perecido al menos ocho personas, entre ellas niños, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, ONG cuyas sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno.
Asimismo, indicó que treinta personas resultaron heridas en los diferentes ataques contra las principales ciudades de la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria.
Al respecto, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó hoy su “honda preocupación” por lo que llamó “bombardeos de represalia” en distintos lugares de Siria.
El Ministerio de Exteriores sirio publicó un comunicado en el que condenaba este ataque con drones, un “crimen atroz que una vez más expresa la persistencia de sus autores en el enfoque terrorista brutal y sangriento que el pueblo sirio ha sufrido en los últimos años”.