Al menos 44 personas murieron y otras cuatro resultaron heridas este domingo al caer un autobús por un barranco e incendiarse después en la provincia de Baluchistán, en el sur de Pakistán, en el peor accidente de este tipo en cerca de una década.
”El autobús se estrelló contra un guardarraíl después de tomar una curva cerrada, cayó boca abajo a un barranco de 15 metros y se incendió”, dijo a la agencia de noticias EFE el comisario adjunto de la ciudad de Bela, Hamza Ajum.
De acuerdo a la fuente, el autobús viajaba desde la ciudad oriental de Quetta hasta la sureña Karachi con 44 pasajeros a bordo, de los cuales solo sobrevivieron cuatro.
Según ha recogido la cadena paquistaní Geo News, las autoridades han afirmado que el accidente se produjo debido al exceso de velocidad, ya que el conductor habría perdido el control del vehículo.
El suceso tuvo lugar hacia las 3.30 (hora local, 22.30 GMT del sábado) en el distrito de Lasbela, de acuerdo con el funcionario local, que explicó que el incendio se produjo porque el autobús transportaba diésel en el techo. Al despeñarse, el combustible prendió y las llamas envolvieron el vehículo.
”Casi todos los cuerpos están quemados hasta tal punto que no pueden ser identificados”, dijo Anjum, por lo que han sido trasladados a Karachi para realizar pruebas de ADN mientras que los cuatro heridos recibieron tratamiento en la ciudad de Lasbella.
Imágenes del lugar mostraban lo que quedaba del autobús calcinado cerca del puente. Los restos de algunos de los muertos estaban alineados en filas a un lado.
Al lugar del incidente han acudido las autoridades, servicios de rescate y bomberos que trataron de extinguir las llamas producidas tras incendiarse el autobús al estrellarse.
Los pasajeros heridos han sido trasladados al Hospital Civil de Lasbela en medio de difíciles condiciones por las temperaturas invernales y la falta de luz a esa horas de la madrugada.
El ministro jefe de Baluchistan, Mir Abdul Qudoos Bizenjo, lamentó la pérdida de vidas y ordenó a las autoridades que proporcionaron las mejores instalaciones médicas para los heridos.
El de hoy es el accidente de autobús más grave en Pakistán desde que, en enero de 2015, 62 personas fallecieran en la colisión de un autobús repleto de pasajeros con un camión cisterna que transportaba gasolina en el sur del país.
En un incidente distinto en el noroeste de Pakistán, al menos 10 estudiantes que participaban en un picnic se ahogaron después de que su barco naufragara en un lago el domingo, según la policía.
Los niños, de una escuela religiosa en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, visitaban un lago en Tanda Dam.
En el barco había 25 estudiantes, según Qismat Khan, agente local de policía. Seis fueron rescatados, de los que tres estaban en estado crítico. Los fallecidos tenían entre 11 y 13 años. Nueve niños seguían desaparecidos.
Un grupo anterior de 16 alumnos pudo cruzar el lago en el mismo barco, pero la embarcación naufragó cuando llevaba a 25 niños en el siguiente viaje. “Según los reportes iniciales, la sobrecarga provocó que el barco volcara”, explicó.
Se enviaron buzos desde la capital provincial, Peshawar, porque no había ninguno disponible en el lugar. Gente de la zona trabajó con las autoridades para sacar los cuerpos del agua.