Un príncipe saudita ha presentado una demanda por más de cinco millones de dólares en relación con su participación en un proyecto para construir instalaciones de lujo en la isla privada Cave Cay en las Bahamas, la cual ofrece una suntuosidad similar al de un escondite de James Bond, el famoso ‘agente 007’ creado por Ian Fleming y protagonista de numerosas películas.
Salman bin Sultan bin Salman bin Abdulaziz Al Saud denunció, en un alegato judicial presentado en el Tribunal de Delaware (EE.UU.), recogido el viernes por Bloomberg, que la sociedad Cave Cay LP, controlada por el fondo de inversión Yntegra Group, está violando un acuerdo paralelo en virtud del cual él y los miembros de Yntegra deben pagar cada uno 5 millones de dólares a la sociedad.
El denunciante sostiene que la sociedad exige esa suma de él pero no de Yntegra. Por lo tanto, le pide a la Justicia obligar a Cave Cay a cumplir con el acuerdo, ya que esta “tergiversó la capacidad de Yntegra para recaudar capital externo”.
La mencionada asociación está vendiendo participaciones en la isla de 90 hectáreas Big Cave Cay como parte de un proyecto para construir una “comunidad residencial de alto nivel, un resort de lujo y un puerto deportivo” en la propiedad, que también incluye otra isla más pequeña, Little Cave Cay.
La isla, a la que en 2015 The Guardian llamó ‘Isla de James Bond’, tiene su propia pista de aterrizaje, casas de huéspedes y restaurantes. Según el periódico, en ese momento Cave Cay se ofrecía por 90 millones de dólares.