Las autoridades de Togo han reprimido a los medios de comunicación y han impedido que los civiles se reúnan para protestar pacíficamente, afirmó Amnistía Internacional en un informe publicado antes de las elecciones parlamentarias previstas para finales de este mes.
Amnistía Internacional dijo en su informe anual sobre derechos humanos en el mundo que dos periódicos en Togo se vieron obligados a cerrar durante varios meses el año pasado, mientras que varios periodistas fueron arrestados o impusieron fuertes multas después de informar sobre corrupción.
En Togo, dos periodistas fueron condenados a tres años de prisión tras informar sobre la participación de un ministro en actos de corrupción, pero ambos huyeron del país para evitar la detención. La organización de derechos humanos dijo que había registrado casos en los que detenidos en prisión fueron torturados o maltratados.
Este informe llega en un momento de gran tensión en Togo, un país de unos 8 millones de habitantes que ha sido gobernado por la misma familia durante casi 60 años. Las elecciones parlamentarias se retrasaron hasta el 29 de abril y el gobierno arrestó a figuras de la oposición y anuló los esfuerzos por organizar protestas antes de la votación.
Lo que está en juego es una nueva constitución propuesta que eliminaría las elecciones presidenciales de forma permanente, dando al parlamento el poder de elegir al presidente. Está a la espera de la aprobación del presidente Faure Gnassingbé. La oposición y el clero dicen que la legislación es un esfuerzo de Gnassingbe para prolongar su gobierno después de que expire su mandato en 2025.