El cambio climático se traduce en mayores riesgos de salud como afecciones por calor y enfermedades transmitidas por alimentos y agua, alertó Save The Children.
Dulce Navarrete, líder de Salud en Emergencias de la organización, afirmó que los efectos más visibles de la sequía son: la disminución del acceso a agua y alimentos, que afectan el estado de salud, nutrición e hidratación de los menores, así como la pérdida de medios de subsistencia que deriva en muchos casos, en migración.
Otra de las problemáticas que enfrenta la región, aseguró Navarrete, es el aumento de incendios que, además de los potenciales efectos negativos en la salud, repercuten en la asistencia a clases.
Entre los principales retos que se visualiza están el acceso a agua suficiente y de calidad, la poca disponibilidad y acceso a alimentos, así como las enfermedades transmitidas por la falta de estos derechos básicos para los niños.
De acuerdo con el Banco Mundial, 150 millones de personas en América Latina viven en zonas con escasez de agua, donde las sequías también son muy comunes.
En Colombia, Bolivia, Argentina, México, Brasil y otros países de la región, las sequías son frecuentes e incluso de varios años, que ponen en peligro las fuentes para agua potable y el riego, así como a los sistemas hídricos que permiten generar energía hidroeléctrica y la navegación.