El Papa Francisco nombró al reverendo James Mark Beckman obispo de Knoxville, Tennessee, casi un año después de que el obispo anterior renunciara bajo presión tras acusaciones de que manejó mal las acusaciones de abuso sexual.
El Vaticano anunció el nombramiento en su boletín de este martes. Como es habitual, el anuncio no hizo mención a su antecesor ni a las circunstancias en las que dejó el cargo.
El obispo electo Beckman es sacerdote de la Diócesis de Nashville, donde se ha desempeñado como párroco de la parroquia de Saint Henry desde 2015, según el anuncio. Obtuvo su maestría en estudios religiosos de la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica en 1989 y fue ordenado sacerdote en 1990 para la Diócesis de Nashville.
El Papa Francisco aceptó la renuncia del obispo Richard Stika en junio pasado, cerrando un capítulo turbulento para la diócesis del sur de Estados Unidos que estuvo marcado por una notable revuelta de algunos de sus sacerdotes. Acusaron a Stika de abusar de su autoridad durante sus 14 años como obispo de Knoxville y de proteger a un seminarista acusado de conducta sexual inapropiada.
Pidieron al Vaticano un alivio misericordioso en 2021, citando su propia salud mental, lo que provocó una investigación del Vaticano que condujo a la renuncia de Stika.
En entrevistas con los medios, Stika defendió firmemente sus acciones y su liderazgo, diciendo que trabajó para lograr la unidad en la diócesis.