El ex intérprete de la estrella de los Dodgers de Los Ángeles, Shohei Ohtani, aceptó declararse culpable de fraude bancario y fiscal en un caso de apuestas deportivas en el que los fiscales alegan que robó casi 17 millones de dólares al jugador de béisbol japonés para pagar deudas, dijeron los fiscales federales.
El escándalo que rodea a Ippei Mizuhara conmocionó a los fanáticos del béisbol desde Estados Unidos hasta Japón cuando se supo la noticia en marzo.
Mizuhara se declarará culpable de un cargo de fraude bancario y un cargo de suscripción de una declaración de impuestos falsa, anunció el Departamento de Justicia de Estados Unidos. El cargo de fraude bancario conlleva un máximo de 30 años de prisión federal, y el cargo de declaración de impuestos falsa conlleva una sentencia de hasta tres años de prisión federal.
El acuerdo de culpabilidad dice que Mizuhara deberá pagar a Ohtani una restitución que podría totalizar casi $17 millones, así como más de $1 millón al IRS. Esas cantidades podrían cambiar antes de la sentencia.
Mizuhara se declarará culpable en las próximas semanas y será procesado el 14 de mayo, dijeron los fiscales.
“El alcance del engaño y el robo de este acusado es enorme”, dijo el fiscal federal Martín Estrada en un comunicado. “Aprovechó su posición de confianza para aprovecharse del señor Ohtani y alimentar un peligroso hábito de juego”.
Mizuhara aprovechó su relación personal y profesional con Ohtani para saquear millones de la cuenta del jugador de dos vías durante años, en ocasiones haciéndose pasar por el jugador ante los banqueros, dijeron los fiscales.
Las apuestas ganadoras de Mizuhara ascendieron a más de 142 millones de dólares, que depositó en su propia cuenta bancaria y no en la de Ohtani. Pero sus apuestas perdedoras rondaron los 183 millones de dólares, una pérdida neta de casi 41 millones de dólares. No apostó al béisbol.
Mizuhara ayudó a Ohtani a abrir una cuenta bancaria en 2018 y comenzó a robar dinero de esa cuenta en 2021, según el acuerdo de culpabilidad. En un momento, Mizuhara cambió los protocolos de seguridad, el correo electrónico y el número de teléfono asociados para que las llamadas llegaran directamente a él, no a Ohtani, cuando el banco intentaba verificar las transferencias bancarias. Mizuhara se hizo pasar por Ohtani ante el banco unas 24 veces, según el acuerdo.
Mizuhara también admitió haber falsificado sus declaraciones de impuestos de 2022 al no declarar sus ingresos en más de 4 millones de dólares.