La Organización Mundial de la Salud dice que los hospitales solo tiene tres días de combustible para sus operaciones médicas en el sur de Gaza, por la escasez ya se encuentran obligados a cerrar uno de los tres hospitales que quedan en la ciudad de Rafah. El cruce fronterizo de Rafah con Egipto ha estado cerrado desde que el ejército israelí tomó el control del lado palestino el martes temprano, bloqueando la entrada de ayuda humanitaria que se necesita desesperadamente. La ONU dice que el norte de Gaza ya se encuentra en un estado de hambruna en toda regla.
Israel dijo que reabrió el cruce de Kerem Shalom, el otro punto principal de entrada de ayuda. Los funcionarios de la ONU dicen que no ha entrado ayuda a Gaza y que no hay nadie para recibirla en el lado palestino debido a los combates en curso.
La guerra en Gaza ha expulsado a alrededor del 80% de la población del territorio de 2,3 millones de habitantes de sus hogares y ha causado una gran destrucción en apartamentos, hospitales, mezquitas y escuelas en varias ciudades. El número de muertos en Gaza se ha disparado a más de 34.500 personas, según funcionarios de salud locales.
Las Naciones Unidas están enfrascadas en intensas conversaciones con las autoridades israelíes y egipcias para reiniciar los envíos de combustible a Gaza lo antes posible a fin de seguir proporcionando operaciones humanitarias.
El personal humanitario de la ONU en Gaza está racionando el combustible para aprovechar lo disponible durante el mayor tiempo posible, “pero está claro que es cuestión de horas, si no días, que no tendremos más combustible”, dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
En el frente de la salud, Dujarric dijo que el cierre abrupto de uno de los tres hospitales en Rafah el martes – Al Najjar – debido a su ubicación en un área que Israel ordenó desalojar, dejó a Gaza sin su única instalación operativa para diálisis renal. Según la Organización Mundial de la Salud, actualmente 200 pacientes no tienen dónde acudir para recibir tratamiento, afirmó.
Dujarric también informó sobre un tuit de Philippe Lazzarini, jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos conocida como UNRWA, diciendo que una protesta en su sede en Jerusalén, convocada por un miembro electo de la municipalidad de Jerusalén fue nada menos que acoso, intimidación, vandalismo.
Los manifestantes dañaron las puertas de la oficina de la UNRWA, que se supone está protegida por las autoridades israelíes, dijo Dujarric. La policía israelí estaba afuera de la oficina de la UNRWA y la ONU presentó una protesta ante las autoridades israelíes, dijo.