El primer ministro de Tailandia, el primer país de Asia en legalizar el cannabis hace dos años, dijo que quiere volver a prohibir la droga en medio de preocupaciones de que la falta de regulación la haya puesto a disposición de los niños y haya aumentado los delitos.
El Primer Ministro Srettha Thavisin escribió en la plataforma de redes sociales X que pidió al Ministerio de Salud que modificara su lista de narcóticos para incluir nuevamente el cannabis y emitiera nuevas reglas para permitir su uso únicamente con fines médicos.
Srettha también ordenó a las autoridades locales reprimir las actividades criminales vinculadas al tráfico ilegal de drogas y exigió ver avances en un plazo de 90 días.
Después de que el cannabis fuera despenalizado en 2022, inicialmente se dijo que solo estaría permitido para uso medicinal, pero en la práctica el mercado no estaba regulado. Ha provocado una reacción pública y preocupaciones sobre el uso indebido y la delincuencia.
La despenalización fue encabezada por el Partido Bhumjaithai, cuyo bastión se encuentra en el empobrecido noreste, donde prometió a los agricultores que el cannabis sería un nuevo cultivo comercial.
En las elecciones de 2023, todos los partidos principales, incluido Bhumjaithai, prometieron restringir el cannabis para uso médico.
Los defensores y empresarios del cannabis se han opuesto a una reducción radical, que, según afirman, sería perjudicial para la economía. El cannabis legal ha impulsado los sectores turístico y agrícola de Tailandia y ha generado miles de ventas minoristas de cannabis que van desde tiendas, camiones hasta puestos de mercado en todo el país.