Integralia Consultores, advierte que de septiembre del año pasado al 1 de mayo de 2024 se han registrado 560 víctimas de violencia política, lo que representa un promedio de 2.3 ataque diarios.
Los casos son graves y denotan que la violencia contra quienes participan en la política se acrecienta, con 29 asesinatos oficialmente aceptados, perpetrados contra aspirantes a cargos de elección popular, la mayoría contendía por alguna presidencia municipal.
También se considera violencia política los atentados y amenazas contra candidatos, familiares, políticos, funcionarios, ex funcionarios y militantes de partidos políticos.
En este sentido, resulta relevante que México sea el país con el índice de terror político más alto de toda la región de Latinoamérica y el Caribe, con un nivel cuatro de cinco en la escala, de acuerdo con datos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Dicho nivel, apunta la agencia estadounidense, responde a “violaciones de los derechos civiles y políticos que se extienden a gran parte de la población. Los asesinatos, las desapariciones y la tortura son algo común en la vida diaria. El terror en este nivel afecta principalmente a aquellos que se interesan por la política”.
La USAID define la Escala de Terror Político (ETP) como las violaciones a los derechos humanos básicos y a la integridad física de una persona por parte de agentes del Estado dentro de los límites territoriales del país en cuestión. La agencia advierte que esta clasificación “ofrece información sobre el comportamiento de los gobiernos en relación con el autoritarismo, los derechos humanos y la corrupción, que tiene importantes ramificaciones contextuales para el desarrollo”.
De acuerdo con la información de la agencia estadounidense, la escala cuatro que se le asignó a México responde a información de tres organismos diferentes: el Departamento de Estado de Estados Unidos, y las organizaciones Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
El resultado lo determinaron programadores de la Universidad de Carolina del Norte en Asheville. Según la información, se analizaron y estudiaron los informes de derechos humanos de 2023 de las dos organizaciones y del Departamento de Estado de EU, y a partir de ello se asignó una puntuación entre uno y cinco.
Además, el Instituto Legalium sitúo a México con una calificación de 0.25 sobre 1 en terror político. Esta institución basa su indicador en las escalas de terror político de Amnistía Internacional y el Departamento de Estado de EU, enfocándose principalmente en subíndices como violencia política, represión del Estado, desapariciones, ejecuciones extrajudiciales, uso de tortura, encarcelamientos políticos y muertes de civiles a manos de elementos gubernamentales.
Desde 2016, México se ha mantenido en la escala cuatro de terror político, y según el ranking de la USAID, nuestro país es el número uno en toda la región y el número 17 a nivel mundial.
Otros países que se encuentran en la misma escala son Brasil y Venezuela. México está a un escalón del nivel cinco que, de acuerdo con la USAID, indica que “el terror se ha extendido a toda la población. Los líderes de la sociedad no ponen límites a los medios ni a la minuciosidad con la que persiguen objetivos personales o ideológicos”.