Desde que se vio obligado a dejar en poder en julio, el ex primer ministro británico Boris Johnson no ocultó sus esperanzas de volver a la política. Pero la persistencia del “partygate”, escándalo de las fiestas durante los confinamientos en Reino Unido, lo amenaza con nuevas revelaciones.
Contradiciendo su afirmación de que siempre se respetaron las normas anticovid en sus oficinas de Downing Street, Johnson supuestamente bromeó sobre una celebración en noviembre de 2020, durante el segundo confinamiento en Inglaterra, afirmando que era “la fiesta con menos distancia social de todo el Reino Unido”.
Esto fue revelado por ayudantes entrevistados para un podcast de ITV, según quienes algunos miembros del equipo del ex primer ministro destruyeron documentos antes de una investigación interna y otra policial y otros mantuvieron relaciones sexuales en una fiesta desenfrenada la noche antes del funeral del príncipe Felipe, marido de Isabel II fallecido en abril de 2021.
El denominado “comité de privilegios” investigará si el ex líder mintió al Parlamento cuando, tras la filtración de un vídeo comprometedor en diciembre de 2021 aseguró a los diputados que “se habían respetado las normas en todo momento”.
Después de que los diputados de su Partido Conservador se cansaran de los incesantes escándalos y le empujaron a dimitir, Johnson intentó protagonizar un regreso en octubre, cuando su sucesora, Liz Truss, se vio también obligada a abandonar el poder por sus polémicas políticas económicas.
Sin embargo, tras un apresurado regreso de sus vacaciones en el Caribe, acabó retirándose de la carrera y permitiendo que el actual primer ministro conservador, Rishi Sunak, tomara el relevo de Truss.
Un diputado conservador calificó el podcast de ITV como “el último clavo en el ataúd de su retorno” político, según el diario The Independent. Pero Johnson y sus acólitos, como la ex ministra Nadine Dorries, no se rinden.
Y el propio Johnson hizo una apasionada defensa de su trayectoria en el londinense Carlton Club, durante un reciente evento que, según el Sunday Times, era el inicio de una ofensiva de retorno antes de las elecciones locales británicas de mayo, que los sondeos vaticinan adversas para Sunak.
Pero un ex ministro dijo al Independent que las nuevas revelaciones “hará que la investigación del comité de privilegios sea más dura para Boris” porque “si esto se demuestra, es evidente que sabía lo que estaba pasando”.