Alemania debe encontrar maneras de convencer a la gente de que se inscriba en una carrera en el ejército, dijo el martes el canciller Olaf Scholz, mientras el país considera el servicio militar obligatorio como una posible forma de impulsar sus defensas largamente descuidadas ante las tensiones con Rusia.
“En última instancia, se trata de cómo podemos convencer a suficientes mujeres y hombres para que trabajen en la Bundeswehr y encuentren un trabajo allí”, dijo Scholz durante una visita a Suecia, que reintrodujo el servicio militar obligatorio en 2017 tras la anexión de Crimea por parte de Rusia.
El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, miembro de los socialdemócratas de Scholz, ha encargado a su ministerio que explore posibles modelos de reclutamiento militar.
La guerra en Ucrania provocó un debate en Alemania sobre la reintroducción del sistema, mientras las fuerzas armadas Bundeswehr luchan contra un número cada vez menor de tropas en un momento en que Berlín ha prometido un aumento sin precedentes en las defensas de la nación. Alemania no ha tenido servicio militar obligatorio desde 2011.
Los Demócratas Cristianos (CDU), el principal partido de oposición de Alemania, se han comprometido a reintroducir el servicio militar si gana las elecciones nacionales el próximo año.
Pistorius, cuyo ministerio aún no ha presentado su documento con los modelos propuestos, ha descrito anteriormente el sistema sueco como un modelo a seguir. Suecia entrena reclutas, pero únicamente utiliza tantos voluntarios como necesita el ejército profesional.
“Ningún país tiene un modelo perfecto y todo el mundo respeta a los diferentes países que utilizan diferentes modelos por diferentes razones históricas”, afirmó el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, tras su conversación con Scholz.