El presidente de Rusia, Vladimir Putin, llegó a Beijing para realizar una visita de Estado de dos días a China, en una muestra de unidad entre los aliados autoritarios mientras Moscú avanza con una nueva ofensiva en Ucrania.
Una guardia de honor del Ejército Popular de Liberación, el brazo armado del gobernante Partido Comunista de China, recibió a Putin cuando descendía de su avión al amanecer.
Una brigada de policía militar en motocicletas acompañó su caravana hasta la ciudad, y a continuación se celebraron reuniones con su homólogo Xi Jinping y otros altos funcionarios que se espera que enfaticen su compromiso con la relación sin límites que firmaron en 2022, justo antes de que Rusia lanzara su plena Invasión a gran escala de Ucrania.
Desde entonces, Rusia se ha vuelto cada vez más dependiente económicamente de China a medida que las sanciones occidentales cortaron su acceso a gran parte del sistema comercial internacional.
Putin afirmó en una entrevista con los medios chinos que el Kremlin está dispuesto a negociar sobre el conflicto en Ucrania. “Estamos abiertos a un diálogo sobre Ucrania, pero dichas negociaciones deben tener en cuenta los intereses de todos los países involucrados en el conflicto, incluido el nuestro, buscamos una solución integral, sostenible y justa a este conflicto por medios pacíficos”, dijo Putin, citado por la agencia oficial de noticias Xinhua.
China afirma adoptar una posición neutral en el conflicto, pero ha respaldado las afirmaciones de Moscú de que Rusia fue provocada por Occidente para atacar a Ucrania, a pesar de las confesiones públicas de Putin de su deseo de restaurar las fronteras centenarias de Rusia como motivo de su ataque.
Putin ha culpado a Occidente por el fracaso de las negociaciones en las primeras semanas de la guerra y elogió el plan de paz de China para Ucrania que permitiría a Moscú consolidar sus ganancias territoriales.
“Pekín propone medidas viables y constructivas para lograr la paz absteniéndose de perseguir intereses creados y una escalada constante de las tensiones, minimizando el impacto negativo del conflicto en la economía global”, había dicho.
Putin dijo que una propuesta china en 2023, que Ucrania y Occidente rechazaron, podría sentar las bases para un proceso político y diplomático que tomaría en cuenta las preocupaciones de seguridad de Rusia y contribuiría a lograr una paz sostenible y a largo plazo.
Putin y el líder chino Xi Jinping tendrán una discusión detallada sobre toda la gama de cuestiones relacionadas con la asociación integral y la cooperación estratégica y determinarán las nuevas direcciones para un mayor desarrollo de la cooperación entre Rusia y China y también mantendremos un detallado intercambio de opiniones sobre los problemas internacionales y regionales más urgentes.
Moscú ha forjado vínculos cada vez más estrechos con Beijing a medida que la guerra se prolonga hacia su tercer año. Los lazos militares entre Rusia y China también se han fortalecido, realizando una serie de ejercicios de guerra conjuntos en los últimos años, incluidos ejercicios navales y patrullas con bombarderos de largo alcance sobre el Mar de Japón y el Mar de China Oriental.
China sigue siendo un mercado importante para el ejército ruso, al tiempo que expande masivamente sus industrias defensivas nacionales, incluida la construcción de portaaviones y submarinos nucleares.