El cineasta iraní Ali Abbasi, generó polémica al presentar en Cannes ‘The Apprentice ‘, un retrato de los inicios de Donald Trump en el que se forjó su estilo bronco y despótico, una película que el realizador cree que puede sorprender al expresidente de Estados Unidos y que “debería verla antes de empezar a denunciarnos”.
“Quería alejarme un poco del Trump de hoy porque si miras su evolución es una persona diferente”, dijo en rueda de prensa Abbasi, que está convencido de que la película no tiene porqué necesariamente disgustarle. “Creo que le va a sorprender”.
Y, por eso, el director se mostró dispuesto a encontrarse con Trump cuando él quiera para enseñársela y hablar sobre ella. Así podría reflexionar sobre las amenazas de denuncia contra el equipo de la película lanzadas en Estados Unidos por su equipo de campaña.
La película se sitúa en los años 70 y 80, con un Sebastian Stan que se ha mimetizado en el joven Trump hasta en el más mínimo detalle, como su forma de hablar, que copia de manera asombrosa.
Junto a él, Jeremy Strong, como el abogado Roy Cohn, una figura esencial en el ascenso de Trump y amigo de los más poderosos, rey del Nueva York de la época y sin ningún escrúpulo para “atacar, atacar y atacar”, primero de sus principios, que su discípulo aprendió a la perfección.
La cinta muestra el comportamiento abusivo de Trump tanto en su vida profesional como personal, sin ahorrar momentos polémicos, como la violación a su entonces mujer, Ivana (Maria Bakalova), quien llegó a denunciar a su marido en el proceso de divorcio, aunque luego se retractó.
La película, que compite por la Palma de Oro de Cannes, ha sido recibida con críticas mixtas, principalmente porque cuenta todo pero no llega al alma de Trump y por su estilo televisivo, algo buscado por el realizador, según reconoció en la rueda de prensa.
Abbasi, conocido por películas como ‘Holy Spider’ (2022) o ‘Border’ (2018), señala que ‘The Apprentice ‘ no es sobre Donald Trump.
“Es una película sobre el sistema y la forma en la que el sistema funciona y ha sido construido y Roy Cohn era un experto en usar ese sistema”, pero también otras muchas personas además de Trump.
Sobre las acusaciones de que la película ha buscado el oportunismo por la situación política en Estados Unidos, el director bromeó: “tenemos por delante un buen evento promocional, las elecciones”. Y hasta apuntó sonriendo que una fecha para el estreno del filme podría ser el 15 de septiembre, coincidiendo con el segundo debate electoral entre Joe Biden y Trump.
También se refirió a las críticas por el hecho de que un iraní haya hecho una película sobre Trump y recordó que a su admirado Luis Buñuel nadie le dijo nada por ser español y presentar en Cannes películas mexicanas o francesas.
Por su parte, Stan explicó que meterse en la piel de Trump fue un proceso de 24 horas al día, le escuchaba sin parar y, de alguna forma, vivía con él.
Su conclusión: “es un ser humano como cualquier otro. Todos tenemos ciertos códigos y principios, simplemente los suyos son los que son”.
Mientras que Strong, que no puedo viajar a Cannes porque está actuando en una obra de teatro en Broadway, envió un mensaje que fue leído por Abbasi en el que destacó el “legado de mentiras y manipulaciones” de Cohn, su personaje, y Trump.