La Junta Militar maliense anunció este domingo su decisión de expulsar al jefe de la división de derechos humanos de la Misión de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA), Guillaume Ngefa Atonodok Andali, a quien dio un plazo de 48 horas para salir del país tras calificarlo como ‘persona no grata’.
Su expulsión se produce después que un activista del país africano fuera invitado el mes pasado a una reunión de la ONU, donde denunció la situación de inseguridad en esa nación y acusó a ‘los nuevos socios militares rusos del régimen’ de graves violaciones de derechos humanos, comunica el diario Le Monde.
Según
un comunicado publicado en Facebook* por las autoridades, Atonodok Andali se había encargado de escoger a “usurpadores” como representantes de la sociedad civil de Malí en dicha reunión, ignorando a las autoridades e instituciones nacionales. Además, se asegura que el papel del jefe de MINUSMA fue más evidente aún durante la última revisión que de este caso hizo el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En ese contexto, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Malí declaró a Atonodok Andali ‘persona no grata’, tras calificar lo sucedido como “acciones desestabilizadoras y subversivas”.
Por otro lado, el alto comisionado de DD.HH. de la ONU, Volker Türk, expresó este lunes que deplora la medida del Gobierno de Malí e hizo un llamado a sus autoridades para que anulen la expulsión dictada, alegando que el personal de la ONU “nunca debe ser amenazado o sancionado por hacer su trabajo”.
Según rememora Le Monde, la MINUSMA fue creada en 2013 para intentar estabilizar Malí ante la creciente amenaza planteada por los combatientes yihadistas. Entre sus objetivos se incluía proteger a los civiles, contribuir a los esfuerzos de paz y a la defensa de los derechos humanos.
No obstante, la seguridad ha seguido deteriorándose en el país africano. El gobierno militar ha bloqueado repetidamente los intentos de MINUSMA de investigar los cada vez más frecuentes informes de abusos contra los derechos humanos cometidos por las fuerzas armadas.