El informe dado a conocer por Unicef menciona que 20 millones de niños y niñas sufren de pobreza infantil en la Unión Europea.
Uno de cada cuatro niños o niñas de la Unión Europea se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, según un informe publicado por Unicef que señala a España como el país del bloque con más menores en esta situación. La pobreza infantil afecta a unos 20 millones de niños y niñas de los países europeos, lo que supone un aumento de 1,6 millones con respecto al dato de 2019, según consta en el primer Estado de la Infancia en la Unión Europea 2024 de la agencia de la ONU.
En el caso de España, la cifra supera los dos millones y representa el 28 % de la población infantil y adolescente, la tasa más alta de la UE.
“Las altas tasas de pobreza y exclusión social, los problemas de salud mental, la exposición a la contaminación y los numerosos riesgos ‘online’ privan a millones de niños de oportunidades y minan el potencial de la generación más joven de la UE”, aseguró el representante de Unicef ante la UE, Bertrand Bainvel.
El informe alerta de que 11 millones menores de toda la UE padecen alguna enfermedad relacionada con la salud mental como ansiedad o depresión, algo que es especialmente relevante para los adolescentes -afecta a una quinta parte ellos- y aumentó durante y después de la pandemia.
También remarca que la satisfacción vital de los jóvenes de 15 años está en descenso y cayó desde el 74 % de 2018 hasta el 2022 en 22 Estados miembros.
En España el porcentaje es del 76 % y esto lo sitúa como el noveno con mayores niveles de bienestar y satisfacción.
Por otro lado, revela que casi uno de cada 20 niños está expuesto a altos niveles de contaminación por plaguicidas, España se convierte en el séptimo país con peores niveles de contaminación del aire según Unicef.
El informe también subraya que los rápidos avances en tecnología digital, aunque generan muchas oportunidades; también están exponiendo a los menores europeos a abusos como mensajes de odio, ciberacoso o explotación sexual.
En particular, destaca que uno de cada ocho niños y niñas de tan solo 12 años recibe regularmente solicitudes sexuales no deseadas por Internet.
