Cientos de rehenes, en su mayoría, niños y mujeres, estuvieron cautivos durante meses o años por extremistas de Boko Haram en el noreste de Nigeria y fueron rescatados de un enclave forestal, siendo entregados a las autoridades, dijo el ejército.
Los 350 rehenes habían sido retenidos en el bosque de Sambisa, un escondite del grupo extremista que lanzó una insurgencia en 2009, así lo dio a conocer el mayor general Ken Chigbu, alto oficial del ejército nigeriano, mientras los presentaba a las autoridades en Borno.
Los 209 niños, 135 mujeres y seis hombres parecían exhaustos con sus ropas gastadas. Algunas de las niñas tuvieron bebés que se cree que nacieron de matrimonios forzados, como suele ser el caso de las víctimas femeninas que son violadas u obligadas a casarse con los militantes mientras están en cautiverio.
Una de los rehenes tenía siete hijos y habló de cómo ella y otros no pudieron escapar debido a sus hijos.
El ejército dijo que los rehenes fueron rescatados durante una operación militar de un día de duración en el bosque de Sambisa, que alguna vez fue una bulliciosa reserva forestal que se extiende a lo largo de la frontera con Camerún y Níger, pero que ahora sirve como un enclave desde donde Boko Haram y sus facciones separatistas llevan a cabo ataques que también tienen como objetivo a personas y fuerzas de seguridad en los países vecinos.
Los rehenes liberados fueron transportados en camiones a la casa de gobierno del estado de Borno, donde las autoridades los cuidarán hasta que regresen a casa.
Algunos extremistas murieron durante la operación de rescate y sus casas improvisadas fueron destruidas, dijo el ejército.
Boko Haram, los rebeldes yihadistas locales de Nigeria, lanzaron su insurgencia en 2009 para establecer la ley islámica Sharia en el país. Al menos 35.000 personas han muerto y 2,1 millones han sido desplazadas como resultado de la violencia extremista, según agencias de la ONU en Nigeria.