Al menos 45 personas han muerto en un bombardeo contra un campo de refugiados de Rafah, al sur de Gaza por la noche, según concretó el Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás. El ataque confirmado por el Ejército israelí, se perpetró en una zona segura de Rafah, tres días después de que la Corte Internacional de Justicia ordenara el fin de la ofensiva militar del Ejército israelí en esa ciudad del extremo sur de la Franja de Gaza ante el riesgo de genocidio.
“Otra atroz masacre fue cometida por las fuerzas israelíes en Rafah, que se ha cobrado hasta el momento la vida de medio centenar de mártires y decenas de heridos, la mayoría de ellos niños y mujeres”, indicó un portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
Por su parte, el Ejército israelí confirmó el ataque de su aviación en la zona de Tal al Sultan, basado en inteligencia precisa y dirigido contra dos altos cargos del grupo islamista Hamás. En concreto, el comandante de su división para Cisjordania, Yassin Rabia; y otro alto mando de esa misma división, Khaled Nagar.
Unas horas después, la fiscal principal del Ejército de Israel, Yifat Tomer Yerushalmi, reconoció que el bombardeo del campo de evacuados en Rafah, fue muy grave y se esta llevando a cabo una investigación.
“Naturalmente, en una guerra de tal alcance e intensidad también ocurren incidentes complejos”, dijo. “Algunos de los incidentes, como el de anoche en Rafah, son muy graves”.
Imágenes difundidas en las redes sociales palestinas muestran un gran incendio provocado por el bombardeo aéreo sobre las tiendas de campaña provisionales en Tal al Sultan.
“Nunca antes en la historia se había empleado un número tan grande de herramientas de matanza en masa frente al mundo como está sucediendo ahora en Gaza, donde la población se ve privada de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible, aplastando la infraestructura y destruyendo todas las instituciones”, denunció el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Según sus datos, los muertos en Gaza alcanzaron este lunes los 36.050, después de que 66 personas fallecieran por fuego israelí en las últimas 24 horas, 45 de ellos en el bombardeo en Rafah.
La Corte Internacional de Justicia exige a Israel detener su ofensiva en Rafah y dar acceso a investigadores de genocidio
El portavoz del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Nabil Abu Rudeina, condenó este ataque deliberado del ejército de la ocupación sobre tiendas de desplazados en Rafah, provocando una masacre que ha superado todos los límites y requiere una intervención urgente para detener inmediatamente estos crímenes contra el pueblo palestino.
Numerosos países y organizaciones internacionales han condenado el ataque contra una zona segura de Rafah que el Ejército israelí aún no había ordenado evacuar.
Irán lo ha calificado como crimen de guerra, mientras Egipto y Catar, mediadores clave para una tregua en Gaza, han mostrado su inquietud ante la posibilidad de que complique los esfuerzos para una pausa humanitaria.
En Bruselas, representantes de organizaciones humanitarias colocaron una cinta roja frente a las instituciones comunitarias en Bruselas, donde se celebra hoy el Consejo de ministros de Exteriores de la Unión Europea, para representar las líneas rojas cruzadas por Israel en su ofensiva en Gaza y pedir sanciones por parte de los líderes europeos.
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell, ha revelado a la prensa que hoy va a proponer a los Veintisiete relanzar la misión de asistencia fronteriza comunitaria en Rafah.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que la muerte de civiles anoche en un ataque israelí en un campo de desplazados en Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, es un trágico percance.
“Estamos investigando el caso, esa es nuestra política. Para nosotros, cada daño a civiles no involucrados es una tragedia”, indicó Netanyahu en una audiencia en la Knéset (Parlamento israelí) con familias de rehenes sobre la guerra en la Franja, que suma más de 36.000 muertos, más del 70 % civiles.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó el ataque israelí sobre un campo de desplazados de Rafah, al sur de la Franja de Gaza, y pidió acabar con este horror.
“Condeno las acciones de Israel que han matado a decenas de civiles inocentes que solo buscaban refugio de este mortífero conflicto. No hay ningún lugar seguro en Gaza. Este horror debe terminar”, escribió Guterres en su cuenta de X.
El secretario general de Naciones Unidas utilizó las mismas palabras que el comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, Philippe Lazzarini, quien también hizo hincapié en que actualmente no existen lugares exentos de bombardeos israelíes dentro del enclave palestino.