Alejandra Paulina Del Moral Vela es una política singular: forjada en el priísmo más rancio, pasó de servil adjunta en el Comité Directivo Estatal del PRI en el Estado de México, a ser parte esencial del tricolor mexiquense.
Lo mismo fue presidenta municipal que diputada federal y local, además de ocupar diversos cargo en el Gobierno del Estado de México de la mano de Enrique Peña Nieto y Alfredo del Mazo Maza.
Ella compitió – por así decirlo – contra Delfina Gómez Álvarez a la gubernatura del Estado de México y fue entonces que empezó a dibujarse lo que se veía como la entrega de la entidad mexiquense a Morena.
De entrada se cuestionó que Alfredo del Mazo haya escogido a quien perdió frente a la actual gobernadora en la contienda por una senaduría y no a Ana Lilia Herrera Anzaldo, quien nunca en su carrera política ha perdido alguna elección en las urnas.
Las dudas crecieron, máxime que se expuso que Del Mazo Maza había ofrecido el Gobierno del Estado de México a cambio de impunidad.
Del Moral Vela, se retiró del escrutinio público tras la derrota e incluso declinó ser “premiada” con una diputación federal plurinominal. Parecía que había en ella cierta congruencia o vergüenza profesional y todo quedó ahí.
Más tarde reapareció apoyando a Xóchitl Gálvez Ruíz en su campaña electoral y expresando su convicción de que el PRI seguía unido y fuerte.
Pero el tiempo deja a todos en su lugar, y este lunes 27 de mayo, Alejandra Paulina Del Moral Vela, dio a conocer que renunciaba a su militancia en el PRI por diferencias con el presidente del partido Alejandro Moreno Cárdenas.
Pero a los cinco minutos – y quizá exagero – apareció una publicación en redes sociales de la candidata de Morena a la Presidencia, Claudia Sheinbaum Pardo, anunciando que se había reunido con Del Moral y encontró que, más que diferencias, tiene muchas coincidencias con la ex tricolor, por lo que la sumó a su equipo.
Huelga señalar que los señalamientos por la determinación – por no llamarla traición – de Alejandra Paula, no se hicieron esperar e, incluso, una corriente del morenismo con más integridad que la cúpula, recordó que la ex priísta es corrupta y que al darle cabida se aprobaba la hipótesis – que más bien es una realidad – que Morena recoge “el cascajo del PRI y del PAN”, o mejor dicho, que el partido guinda es el tricolor vestido con otros colores.
La traición ahí está, a la vista de quien quiera verla, y la señora Del Moral se suma como otros ex priístas que han dejado al partido aduciendo diferencias con Moreno Cárdenas.
Quirino Ordaz, ex gobernador de Sinaloa, el 31 de marzo de 2022 fue expulsado del partido luego de que aceptó ser embajador de México en España; detrás de él se fue expulsado Carlos Miguel Aysa, ex gobernador de Campeche, quien salió a la fuerza del PRI el 21 de mayo de 2022, luego de que aceptó ser embajador de México en República Dominicana.
También está Claudia Pavlovich, ex gobernadora de Sonora, quien fue expulsada el 22 de junio de 2022 tras aceptar se cónsul de México en Barcelona y un año después el 16 de junio de 2023, otro ex gobernador, Omar Fayad de Hidalgo, renunció al partido para después aceptar ser embajador en Noruega.
Pero el 3 de julio de 2023 ocurrió una renuncia masiva con la salida de políticos como los senadores Eruviel Ávila Villegas, ex gobernador del Estado de México; Miguel Ángel Osorio Chong, ex secretario de Gobernación; Claudia Ruiz Massieu, ex secretaria de Relaciones Exteriores, y Nuvia Mayorga, meses después llegó la renuncia del senador Jorge Carlos Ramírez Marín, quien dejó el partido el 26 de septiembre de 2023.
También el 17 de noviembre de ese mismo año, renunció al PRI el ex gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat; un día después, el ex alcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava también presentó su renuncia al partido.
Anilú Ingram, diputada local de Veracruz también presentó su renuncia al partido el 20 de diciembre de 2023 y, detrás de ella, el 31 de enero, renunció el ex gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo.
Chapulines, aventureros, redimidos, el calificativo que desee queda corto ante estos personajes que disfrutaron de las mieles del poder y el dinero de la mano del PRI y ahora están en espera de seguir “mamando de la ubre” del gobierno de la mano de Morena.
Vaya que hay ideología y congruencia, o mejor dicho, no tiene progenitora, solamente les interesa llenar su bolsa