Rusia y Uzbekistán firmaron un acuerdo para que Moscú construya una pequeña planta de energía nuclear en el país de Asia Central, mientras el presidente ruso, Vladimir Putin, mantenía conversaciones en la capital de Uzbekistán con el líder de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev.
Mirziyoyev elogió el proyecto como vital en declaraciones posteriores a las conversaciones, señalando que Uzbekistán tiene sus propias grandes reservas de uranio. Putin, a su vez, prometió hacer todo lo posible para trabajar eficazmente en el mercado de energía nuclear de Uzbekistán.
Si se implementa el acuerdo, la planta se convertiría en la primera en Asia Central, aumentando aún más la influencia de Rusia en la región.
La corporación energética estatal rusa, Rosatom, comentó que el proyecto prevé la construcción de seis reactores con una capacidad total de 330 megavatios. Según los medios rusos, los dos países discutieron anteriormente la construcción de una central nuclear de mayor capacidad: 2,4 gigavatios.
Las conversaciones entre Putin y Mirziyoyev tuvieron lugar en la capital de Uzbekistán, Tashkent, donde el líder ruso viajó el domingo en su tercer viaje al extranjero desde que asumió para un quinto mandato presidencial a principios de este mes.
Primero fue a China, donde expresó su aprecio por las propuestas chinas de conversaciones para poner fin al conflicto de Ucrania, y luego a Bielorrusia, donde Rusia ha desplegado armas nucleares tácticas.
Los viajes reflejan los esfuerzos continuos del Kremlin para reforzar el apoyo en medio de tensiones constantes con Occidente por el conflicto en Ucrania.