Lo que son las cosas, en el municipio de Solidaridad, la presidenta municipal, Lili Campos, ordenó desmantelar las instalaciones del Centro de Comando y Control (C2), que tienen como fin la recepción y atención de los reportes de emergencias de las y los ciudadanos.
Ello ha sido sumamente cuestionado, y se considera que la decisión, adoptada en forma unilateral, se gestó pese a la existencia de previo acuerdo para trabajar conjuntamente con la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz y Seguridad de Quintana Roo con los once municipios.
Este tipo de estaciones operan a través de sistemas de comunicación e informática, entre ellos el monitoreo permanente de cámaras de videovigilancia en zonas neurálgicas, con el fin de brindar una atención eficaz y oportuna ante posibles eventos de inseguridad.
Los C2 están considerados como sistemas de misión crítica porque de ellos depende en muchas ocasiones la integridad y la vida de las personas, por lo que en ningún caso deben quedar fuera de servicio, so pena de poner en riesgo la atención de las emergencia de los ciudadanos y con ello sus vidas.
Desmantelar deliberadamente el C2 en Playa del Carmen, justo 24 horas antes de celebrarse los comicios, sólo es atribuible a una enorme insensibilidad o grave complicidad de la autoridad municipal con el fin de provocar el caos social, lo que implica una responsabilidad penal.