Una explosión en una planta de armamento en Polonia provocó un incendio que mató a un hombre de 59 años que trabajaba allí e hirió a otra persona, dijeron las autoridades.
El primer ministro Donald Tusk dijo que no había motivos para suponer que una fuerza externa estuviera detrás de la explosión en la planta de Mesko.
En el momento de la explosión había tres personas en las inmediaciones del edificio.
“La policía está en el lugar. Bajo la supervisión del fiscal explicaremos las circunstancias de este dramático acontecimiento”, declaró el portavoz.
La fábrica pertenece a la empresa polaca Mesko, especializada en fabricar combustible para cohetes, y hace pocos años que entró en funcionamiento, por lo que cuenta con modernos sistemas de seguridad, según aseguró a los medios el presidente de la compañía.
El Gobierno polaco ha denunciado en las últimas semanas varios casos de sabotaje, varios de ellos incendios provocados, que supuestamente habrían sido perpetrados por bandas de delincuentes comunes contratadas por las autoridades de Rusia y Bielorrusia para desestabilizar el país.
La Agencia de Seguridad Nacional anunció recientemente la detención de más de una decena de personas acusadas de participar en el incendio del mayor centro comercial de Varsovia, un basurero y varias instalaciones públicas, y que según las autoridades preparaban además otros ataques con drones contra fábricas de productos químicos.
Entre los detenidos hay ciudadanos polacos, ucranianos y bielorrusos que se encuentran en arresto preventivo y se enfrentan a cargos de actos de terrorismo y sabotaje internacional al servicio de una potencia extranjera.
Asimismo, la fiscalía polaca ha informado de varias detenciones de individuos que supuestamente llevaban a cabo espionaje para Rusia y que enviaban información sobre las rutas y convoyes de material humanitario y bélico enviado a Ucrania.