Hunter Biden, el hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue encontrado culpable de las tres acusaciones de haber mentido en la solicitud en la aplicación para la adquisición de un arma de fuego, lo que podría conllevar una pena de prisión de hasta 25 años.
Un jurado de 12 persona reunido en la corte de Wilmington, Delaware, determinó que Hunter cometió el delito de realizar falsas acusaciones para poder comprar el arma de fuego para uso personal en 2018.
La fiscalía especial había acusado a Hunter, de 54 años de hacer dos declaraciones falsas al completar la documentación para comprar el arma, afirmando que no era adicto ni consumía drogas ilegales. El hijo del presidente fue acusado además de posesión ilegal de esa arma durante 11 días como consumidor de drogas.
Los tres cargos conllevan hasta 25 años de prisión. Pero si el hijo del presidente realmente cumple algún tiempo tras las rejas dependerá de la jueza de distrito estadounidense Maryellen Noreika.
En el sistema federal, los infractores por primera vez no se acercan a la sentencia máxima. Se espera que las pautas federales de sentencia, que los jueces utilizan al sopesar los castigos para los acusados, recomienden un castigo mucho más leve. Y los jueces no están sujetos a las directrices, por lo que ella podría decidir no enviarlo a prisión en absoluto. Otras opciones incluyen libertad condicional o detención domiciliaria.
El presidente Joe Biden, afirmó que está orgulloso de su hijo Hunter y que aceptará la sentencia que reciba tras haber sido declarado culpable de los tres cargos que afrontaba por compra y posesión ilegal de un arma.
Es probable que la defensa también enfatice que Hunter Biden ha cambiado su vida desde entonces. Ha dicho que ha estado sobrio desde 2019. Además, no se han reportado violaciones de sus condiciones de liberación, incluido el hecho de que continúa absteniéndose de drogas y alcohol y participando en un programa de recuperación.
En su comunicado de este martes, expuso: “Aceptaré el resultado de este caso y seguiré respetando el proceso judicial mientras Hunter contempla una apelación. Jill y yo siempre hemos estado ahí para Hunter y el resto de nuestra familia con nuestro amor y apoyo”.
La semana pasada, la fiscalía presentó los testimonios de la ex esposa y de varias ex novias de Hunter Biden, así como fotos donde aparece con parafernalia relacionada con las drogas y otras sórdidas pruebas, para demostrar que mintió cuando marcó la casilla del “no” en el formulario de la tienda de venta de armas donde se le preguntó si era “usuario ilícito de, o adicto a” las drogas.
La lucha de Hunter Biden con el abuso de sustancias tras la muerte en 2015 de su hermano Beau está bien documentada. Pero la defensa ha argumentado que no se consideraba un “adicto” cuando adquirió el arma.
El juicio de Hunter Biden por cargos fiscales en California está programado para comenzar el 5 de septiembre.
Está acusado en el caso de California de nueve delitos fiscales graves y menores. Los cargos surgen de lo que los fiscales federales dicen que fue un plan de cuatro años para no pagar los 1,4 millones de dólares que debía al IRS.