Los peregrinos musulmanes han estado llegando a la ciudad santa de La Meca en Arabia Saudita antes del inicio del Hajj a finales de esta semana, mientras la peregrinación anual regresa a su escala monumental.
Las autoridades saudíes dicen que más de 1,5 millones de peregrinos extranjeros llegaron al país hasta el martes, la gran mayoría por vía aérea, procedentes de todo el mundo. Se esperan más, y cientos de miles de sauditas y otras personas que viven en Arabia Saudita también se unirán a ellos cuando la peregrinación comience oficialmente el viernes.
Los funcionarios saudíes han dicho que esperan que el número de peregrinos este año supere el de 2023, cuando más de 1,8 millones de personas realizaron el Hajj, acercándose a los niveles prepandémicos.
Las autoridades saudíes controlan el flujo de peregrinos mediante cuotas, permitiendo a cada país un peregrino por cada mil ciudadanos musulmanes.
Entre los peregrinos se encontraban 4.200 palestinos de la ocupada Cisjordania que llegaron a La Meca a principios de este mes, según el Ministerio palestino de Awqaf y Asuntos Religiosos. Los palestinos en la Franja de Gaza no pudieron viajar a Arabia Saudita para el Hajj este año debido a la guerra de ocho meses entre Israel y Hamás.
Los peregrinos abarrotaron la Gran Mezquita de La Meca y realizaron un circuito ritual caminando siete veces alrededor de la Kaaba, la estructura en forma de cubo dentro de la mezquita que se considera el lugar más sagrado del Islam. Llevaban ihrams, dos sábanas de tela blanca sin coser que parecen un sudario.
Se vio a muchos sudando profusamente por el sol abrasador. Otros llevaban paraguas para protegerse del sol mientras las temperaturas alcanzaban los 42 grados Celsius y 45 grados Celsius durante el martes y miércoles respectivamente.
Por la noche, el vasto patio de mármol alrededor de la Kaaba estaba lleno de fieles, que caminaban casi hombro con hombro y, a menudo, chocaban con las barricadas levantadas por las fuerzas de seguridad para dirigir los flujos gigantes de personas dentro y alrededor de la Gran Mezquita.
Las compras en La Meca florecen durante el Hajj. Se vio a los peregrinos comprando en centros comerciales y tiendas en la pieza central de la ciudad, la monumental Torre del Reloj Real de La Meca, que mira hacia la entrada principal de la Gran Mezquita. Makkah es una ortografía alternativa del nombre de la ciudad.
Los peregrinos realizan la circunvalación, conocida como “Tawaf” en árabe, al llegar a La Meca. Las grandes multitudes que rodean la Kaaba durarán hasta el primer día del Hajj.
El viernes, los peregrinos se trasladarán a Mina, antes de dirigirse al día siguiente a la Montaña de Arafat para una vigilia de un día. Luego se dirigirán a Muzdalifah, una llanura rocosa a pocos kilómetros de distancia. En Muzdalifa, los peregrinos recogen piedras que se utilizarán en la lapidación simbólica de los pilares que representan al diablo en Mina.
El Hajj, una de las reuniones religiosas más grandes del mundo, es uno de los cinco pilares del Islam. Todos los musulmanes deben realizarlo al menos una vez en la vida si tienen la capacidad física y financiera para hacerlo.
Quienes participan en el Hajj ven la peregrinación como una oportunidad para fortalecer su fe, borrar viejos pecados y comenzar nuevos.