Toyota se vio envuelto en un escándalo por certificaciones fraudulentas emitidas a vehículos.
Los accionistas de Toyota votaron a favor de todas las propuestas de la compañía, incluido mantener a Akio Toyoda, nieto del fundador del fabricante de automóviles japonés, como presidente del directorio.
Los detalles sobre el recuento de votos no estuvieron disponibles de inmediato. Pero la empresa confirmó que la mayoría votó a favor de sus posiciones. Se rechazó una propuesta de los accionistas que solicitaba que Toyota emitiera un informe anual sobre sus actividades de lobby relacionadas con el clima.
La reunión anual, celebrada en la sede de la compañía en la ciudad de Toyota, en el centro de Japón, ha llamado la atención porque Toyota y otros importantes fabricantes nacionales se han visto envueltos en un escándalo centrado en pruebas de certificación fraudulentas para vehículos.
El engaño no resultó en retiradas del mercado ni problemas de seguridad. Se rechazó una propuesta de los accionistas que solicitaba que Toyota emitiera un informe anual sobre sus actividades de lobby relacionadas con el clima.
Aun así, es una gran vergüenza para un fabricante con reputación de calidad cuyos métodos de producción se estudian en todo el mundo. Algunos accionistas individuales preguntaron sobre el escándalo durante la reunión.
En ocasiones se considera que Toyota, que fabrica el híbrido Prius, el sedán Camry y los modelos de lujo Lexus, se muestra reticente ante el cambio climático.
Bajo Toyoda, ha impulsado un enfoque de vías múltiples para los vehículos ecológicos, haciendo hincapié en los híbridos, que tienen un motor de gasolina y un motor eléctrico, y utilizando hidrógeno como combustible en lugar de centrarse en vehículos eléctricos de batería.
Los funcionarios de Toyota se han disculpado repetidamente por las pruebas fraudulentas del vehículo, y el presidente ejecutivo, Koji Sato, reiteró las disculpas en la junta de accionistas.
Los controles inadecuados en los vehículos, incluidas las pruebas de colisión, comenzaron a surgir el año pasado y se encontraron en las empresas del grupo Toyota, Daihatsu Motor Co., que fabrica modelos pequeños, el fabricante de camiones Hino Motors y Toyota Industries, un fabricante de montacargas y otra maquinaria.
Las violaciones también afectaron a los fabricantes de automóviles japoneses que no forman parte del grupo Toyota, como Honda Motor Co., Mazda Motor Corp. y Suzuki Motor Corp.
