El presidente Joe Biden emitió una declaración de desastre para partes del sur de Nuevo México, liberando fondos y más recursos mientras las cuadrillas trabajaban, bajo la amenaza de inundaciones y rayos, para combatir un par de incendios forestales mortales que han destruido cientos de hogares y obligado a miles de personas que huyen.
La declaración ayudará con los esfuerzos de recuperación, incluidas viviendas temporales, préstamos de bajo costo para cubrir propiedades no aseguradas y otros trabajos de emergencia en el condado de Lincoln y en tierras pertenecientes a la tribu Apache Mescalero.
Los residentes de Ruidoso, un pueblo de montaña, huyeron del incendio más grande sin previo aviso mientras arrasaba los vecindarios el lunes. Más áreas fueron evacuadas el martes a medida que el fuego se extendía y consumía casas ubicadas entre los pinos ponderosa que dominan las laderas.
Las llamas avanzaron a lo largo de las cabeceras montañosas de Eagle Creek y el río Ruidoso con un 0% de contención. Los equipos utilizaron equipo pesado para construir líneas de fuego mientras agua y retardante caían del aire.
“La gran preocupación en este momento son las inundaciones”, dijo el jueves la alcaldesa de Ruidoso, Lynn Crawford, a la radio KWMW “W105”. “Ayer recibimos menos de dos décimas de pulgada de lluvia, pero debido a toda la cicatriz de las quemaduras, no hay nada que lo detenga. Ya teníamos inundaciones sobre los puentes”.
Se estima que 1.400 estructuras han sido destruidas o dañadas, y Crawford estimó que aproximadamente la mitad eran viviendas. Se perdieron partes enteras de algunas comunidades, afirmó.
La lluvia ayudó a evitar que el incendio se propagara y se esperaba que los altos niveles de humedad y temperaturas más frías ayudaran a mantener las llamas bajo control nuevamente, dijo Brandon Glenn, del equipo de manejo de incidentes asignado a los incendios.
Cientos de bomberos han estado tratando de prevenir incendios puntuales, mientras que otros están evaluando carreteras e intentando llegar a estructuras y contener bolsas de combustible no quemado que podrían estallar.
A nivel nacional, los incendios forestales han arrasado más de 8.660 kilómetros cuadrados este año, una cifra superior al promedio de 10 años, según el Centro Nacional Interagencial de Bomberos. Casi 20 incendios forestales que arden en California, Arizona, Colorado y el estado de Washington y otros lugares se consideran grandes y no controlados.
Los dos incendios forestales del sur de Nuevo México han consumido más de 94 kilómetros cuadrados.