El operador privado de la red eléctrica de Puerto Rico confirmó el aplazamiento de proyectos de mantenimiento y mejora por valor de 65 millones de dólares en el territorio estadounidense, con algunas reparaciones pospuestas durante al menos un año debido a restricciones presupuestarias, poniendo en riesgo la ya problemática red y provocando una protesta generalizada.
Algunos de los proyectos postergados incluyen el mantenimiento de más de 100.000 postes de luz, mitigación de incendios y reparaciones en circuitos subterráneos, entre otras mejoras.
El jefe de asuntos regulatorios de Luma Energy, Mario Hurtado, dijo que los proyectos suspendidos, que se pretenden reactivar el próximo año, corren el riesgo de que se produzcan más cortes en toda la isla.
En una audiencia presupuestaria el viernes, Hurtado dijo que Luma Energy priorizó otras tareas basándose en el juicio profesional, que consideran riesgos calculados.
La falta de mitigación de incendios pone en riesgo la red a medida que las temperaturas más altas se apoderan de Puerto Rico, aumentando las posibilidades de que los incendios forestales interrumpan las líneas eléctricas.
El presupuesto de Luma, propuesto al Negociado de Energía de Puerto Rico, incluye $1,300 millones para todo el sector eléctrico, con un 65% asignado a Luma, que está a cargo de la transmisión y distribución, un 32% a Genera PR, que opera y mantiene la red, y 3 % a la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico.
El presupuesto tiene como objetivo inyectar fondos en los proyectos de servicio al cliente, seguridad del personal y energía renovable de Luma. El anuncio de aplazar proyectos en medio de cortes de energía crónicos ha enfurecido a muchos.
La compañía confirmó el viernes un retraso en el desembolso de fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias. Luma ha presentado alrededor de 400 proyectos para su aprobación para mejorar la red eléctrica y alrededor de 100 han sido aprobados, dijo Hurtado.
Durante el fin de semana, Luma envió un transformador en barco desde San Juan a la ciudad costera de Ponce, en el sur, y luego lo transportó al cercano pueblo de Santa Isabel.
El gobernador Pedro Pierluisi activó la Guardia Nacional para ayudar con la crisis energética y ordenó una investigación sobre el apagón del 13 de junio. El Negociado de Energía también está investigando y ha ordenado a Luma y Genera PR que presenten un plan para estabilizar la red eléctrica de la isla.