El informe denuncia que las empresas de Tailandia han aprovechado el relevo dejado por la retirada de los negocios de las empresas de Singapur con la junta militar.
Los bancos tailandeses se han convertido en el principal proveedor de servicios financieros internacionales para el gobierno militar de Myanmar, permitiéndole comprar bienes y equipos para llevar a cabo su guerra cada vez más sangrienta contra las fuerzas de resistencia prodemocracia y los grupos étnicos minoritarios armados, dijo un experto de la ONU en un informe publicado.
El informe de Tom Andrews, relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar, rastrea cómo la junta militar ha podido continuar adquiriendo armas cambiando de proveedores de servicios financieros y equipo militar, ya que fuentes anteriores han sido bloqueadas por las sanciones impuestas por Estados Unidos, la Unión Europea y otros estados.
Dice que la junta, formalmente conocida como Consejo de Administración del Estado, continúa colaborando con una amplia red bancaria internacional para mantenerse a sí misma y a sus suministros de armas.
“Durante el año pasado, 16 bancos ubicados en siete países procesaron transacciones relacionadas con adquisiciones militares del SAC; 25 bancos han proporcionado servicios bancarios corresponsales a los bancos estatales de Myanmar desde el golpe”, dice el informe, titulado “Banca en el comercio de la muerte: cómo los bancos y los gobiernos habilitan la junta militar en Myanmar”, presentado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La junta militar de Myanmar llegó al poder en febrero de 2021 después de que el ejército derrocara al gobierno democráticamente elegido de Aung San Suu Kyi.
Un informe anterior de Andrews documentó que las entidades con sede en Singapur se habían convertido en la tercera mayor fuente de materiales armamentísticos de la junta militar, a pesar de una política nacional clara que se oponía a la transferencia de armas a Myanmar.
Si bien los bancos con sede en Singapur facilitaron más del 70% de las compras de la junta militar que pasaron por el sistema bancario formal en el año fiscal 2022, ese porcentaje había caído a menos del 20% para el año fiscal 2023.
Las exportaciones de entidades registradas en Tailandia se duplicaron con creces: de poco más de 60 millones de dólares a casi 130 millones de dólares entre los años fiscales 2022 y 2023, añade el informe.
Destaca a los bancos tailandeses por desempeñar un papel importante a la hora de facilitar los negocios internacionales para el ejército gobernante de Myanmar, citando el ejemplo del Siam Commercial Bank, que, según dijo, llevó a cabo poco más de 5 millones de dólares en transacciones relacionadas con adquisiciones militares de Myanmar en el año fiscal 2022, cifra que asciende a más de $100 millones en el año fiscal 2023. El banco se negó a comentar de inmediato sobre el informe.
