Las autoridades de inmigración de Indonesia detuvieron a 103 ciudadanos extranjeros después de una redada en una villa en la isla turística de Bali, dijeron funcionarios.
Los arrestados, entre ellos taiwaneses, chinos y malayos, fueron acusados de hacer mal uso de sus visas y permisos de residencia, además de posibles delitos cibernéticos.
Las autoridades de inmigración dijeron que llevaron a cabo la redada el miércoles en una villa en la aldea de Kukuh en el distrito de Tabanan y detuvieron a 91 hombres y 12 mujeres. También se incautaron computadoras y teléfonos celulares, dijeron.
“Se les sospecha de falta de documentos y uso indebido de permisos migratorios. Actualmente, se está investigando la posibilidad de un delito cibernético en función del número de ordenadores y teléfonos móviles encontrados en el lugar”, dijo el jueves Silmy Karim, directora general de Inmigración, en un comunicado.
Las autoridades distribuyeron fotografías que mostraban a decenas de detenidos acostados boca abajo junto a una piscina y la villa de tres pisos. Todos se encuentran actualmente recluidos en un centro de detención en Denpasar, Bali, dijeron las autoridades.
Las autoridades dijeron que están investigando si el grupo podría tener vínculos con sindicatos internacionales.
La Dirección General de Inmigración de Indonesia planea llevar a cabo otra operación conjunta para monitorear a los extranjeros en Bali. Su objetivo es garantizar que los extranjeros permanezcan en la isla de acuerdo con las normas y mantener el orden y la seguridad.