El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, elogiaron a su club de seguridad euroasiático como una fuerza para la estabilidad global en una cumbre del organismo regional.
Putin y Xi han ampliado la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), un club fundado en 2001 con Rusia, China y naciones de Asia Central, para incluir a India, Irán y Pakistán como contrapeso a Occidente.
En sus palabras de apertura, Xi dijo a Putin que China y Rusia deberían “mantener la aspiración original de amistad durante generaciones” en respuesta a una “situación internacional en constante cambio”. Xi calificó a Putin de “viejo amigo” y aludió a los avances que los dos países habían logrado en la puesta en marcha de “planes y acuerdos para el próximo desarrollo de las relaciones bilaterales”.
El Kremlin dijo que Putin había sostenido una serie de reuniones bilaterales al margen de la cumbre de la OCS, que se lleva a cabo en Astaná, capital de Kazajistán, y finaliza el jueves.
Antes de su reunión con Xi, Putin se reunió con el presidente turco, Tayyip Erdogan, el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, y los presidentes de Azerbaiyán y Mongolia, Ilham Aliyev y Ukhnaagiin Khurelsukh.
India dijo que el primer ministro Narendra Modi, que se espera que visite Moscú a finales de este mes, no asistiría a la reunión de Astaná y que envió en su lugar al ministro de Asuntos Exteriores, Subrahmanyam Jaishankar.
China y Rusia declararon una asociación “sin límites” en febrero de 2022 cuando Putin visitó Beijing, días antes de enviar decenas de miles de tropas a Ucrania. Desde entonces, Xi y
Bielorrusia asistirá por primera vez a la cumbre de Astaná como miembro de pleno derecho de la OCS, dijo el Kremlin. También se espera que el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, asista a la reunión.