Con el único fin de erradicar los casos de violencia sexual en contra de los estudiantes, el ministro de Educación de Perú, Morgan Quero, informó que se han separado a 207 docentes de Lima Metropolitana y 121 docentes de la provincia de Condorcanqui, en Amazonas, lugares donde hace semanas se revelaron cientos de casos de abusos por parte de profesores.
Además se aseguraron de bloquear a todos los docentes que tienen algún tipo de denuncia en la región Amazonas para que no puedan contratarse en otra Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL). El ministro garantizó que no habrá ningún docente que tenga una denuncia por hostigamiento o violencia sexual que trabaje en Condorcanqui.
Fue hace un mes, que se informó sobre cientos de denuncias de acoso y abuso sexual de docentes a estudiantes de primaria y secundaria entre 2010 y 2024, en Condorcanqui, y detalló que, incluso, había contagios de VIH de los agresores a los menores, de la etnia awajún.
Este suceso se hizo muy conocido, porque cuando medios de comunicación preguntaron al ministro sobre el caso, este afirmó que trabajarán algún tipo de solución para zanjar la situación, incluso, si es una práctica cultural.
Una expresión respaldada por la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ángela Hernández, y que generó críticas de diversas organizaciones de derechos humanos.
Quero indicó que se construirán tres nuevas residencias estudiantiles en Condorcanqui y que el Ministerio de Educación seguirá trabajando para mejorar las condiciones de esas residencias y vigilar que no se vuelvan a producir hechos repudiables que han quedado impunes por muchos años.
“Ha habido 14 años de abandono e impunidad, y eso no va a volver a suceder nunca más”, añadió.
Señaló que en Lima Metropolitana había docentes de colegios privados con sentencias por violación, terrorismo y homicidio, y que estos maestros no regresarán a las aulas.
Y precisó que, del total de casos de docentes separados, 227 corresponden a agresión sexual y 27 a terrorismo.
Anunció que el Ejecutivo publicó una resolución ministerial que contribuirá a la lucha frontal para ser implacables contra los violadores disfrazados de docentes y separar, de una vez por todas, a aquellas personas que han ejercido una forma de violencia absolutamente abominable en contra de nuestros niños y de nuestras niñas.