Los 32 jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN iniciaron este martes su cumbre de Washington con una ceremonia de conmemoración de los 75 años de la Alianza en la que el anfitrión, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció un fuerte refuerzo de las defensas aéreas de Ucrania por parte de los aliados.
“Hoy la OTAN es más poderosa que nunca antes, con la fuerza de 32 naciones”, aseguró Biden en la ceremonia de conmemoración en el auditorio Andrew W. Mellon de la capital estadounidense, donde los líderes aliados se reunieron para celebrar la firma del Tratado del Atlántico Norte en ese mismo lugar el 4 de abril de 1949.
El mandatario estadounidense anunció una “histórica donación” de equipos de defensa aérea para Ucrania por parte de Estados Unidos, Alemania, Países Bajos, Rumanía e Italia que llegarán a Kiev en los próximos meses.
En concreto, Estados Unidos, Alemania y Rumanía se comprometieron a enviar baterías Patriot adicionales a Ucrania, mientras que Países Bajos y otros socios donarán componentes Patriot para permitir la operación de una batería antiaérea de ese tipo e Italia donará un sistema SAMP-T, según detallaron esos países en un comunicado conjunto.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que se encuentra igualmente en Washington para participar en la cumbre, consideró que ha conseguido un “resultado tangible” tras ver cumplida una de sus principales peticiones, la de la entrega de sistemas Patriot.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que intervino antes que Biden, centró su discurso en el momento crucial que atraviesa la Alianza, destacando que la guerra de Rusia contra Ucrania “es la mayor crisis de seguridad en generaciones”.
El político noruego reconoció que el apoyo de los aliados a Ucrania no ha sido fácil y que conlleva “costes y riesgos” ante una “Rusia agresiva”: “El gran riesgo será si Rusia vence a Ucrania. No podemos dejar que eso ocurra”, indicó.
La OTAN se ha fijado como principal prioridad en esta cumbre apoyar a Ucrania ante la que considera su mayor amenaza: Rusia.
En la misma sala en la que se reunieron los líderes de los 32 países que hoy conforman la Alianza Atlántica, hace 75 años se firmó el documento fundacional de la OTAN, el Tratado de Washington.
“Nuestra Alianza fue creada por personas que habían vivido dos devastadoras guerras mundiales. Conocían demasiado bien el horror, el sufrimiento y el terrible coste humano de la guerra. Estaban decididos a que esto no volviera a ocurrir”, recordó Stoltenberg.
Ese es el contexto en el que fundaron la OTAN con un propósito claro: preservar la paz y salvaguardar la libertad, dijo sobre un escenario en el que se exhibían las banderas de todos los países miembros y podía leerse, en inglés y francés (los dos idiomas oficiales de la Alianza), “Defendiendo nuestro futuro”.
Stoltenberg, que recibió de Biden por sorpresa la Medalla Presidencial de la Libertad, la concesión civil más alta del país, por haber unido a los aliados ante la guerra de Ucrania, aseguró sentir “gran respeto por el Tratado de Washington”, que con tan solo 14 párrafos ha logrado “preservar la paz y salvaguardar la libertad”.
“Nunca tan pocas palabras significaron tanto para tantos”, aseguró, sobre la que consideró “la alianza más exitosa de la historia”.
El programa del evento empezó con la actuación de una orquesta, seguida por la entrada de los representantes de los países invitados, incluidos los cuatro socios del Pacífico (Corea del Sur, Japón, Australia y Nueva Zelanda) y Ucrania.
Los aliados escucharon un concierto de orquesta y visionaron un documental corto sobre los 75 años de la Alianza en el que las palabras más repetidas fueron “amistad” y “amigos”, producido entre otros por el cineasta estadounidense Ron Howard.
Los líderes aliados iniciarán sus sesiones de trabajo de esta cumbre el miércoles con el propósito de reforzar su política de disuasión y defensa, y ya el jueves participarán en un Consejo OTAN-Ucrania y en una reunión con los socios del Pacífico en la que abordarán el desafío que supone China.