El magnate estadounidense Elon Musk anunció que su empresa de neurotecnología Neuralink retomará la instalación de implantes cerebrales en seres humanos, luego de que hace dos meses se superara un problema que redujo la capacidad del primer paciente intervenido para mover el cursor de una computadora con el pensamiento.
Su tecnología, que promete en el futuro liberar el potencial humano, funciona a través de un dispositivo del tamaño de cinco monedas apiladas que se inserta en el cerebro mediante cirugía invasiva y permite controlar dispositivos con la mente.
En enero, Neuralink colocó su primer implante cerebral a un humano, Noland Arbaugh, de 29 años, tetrapléjico desde un accidente de buceo, en un video se veía a Noland jugando al ajedrez en línea, utilizando su mente, sin mencionar un detalle: tras la operación, algunos de los cables recubiertos de electrodos se habían retraído, provocando que el paciente perdiera momentáneamente la capacidad de controlar el cursor de la pantalla.
Neuralink indicó en mayo que había solucionado el problema, en particular mejorando el algoritmo para hacerlo más sensible a las señales.
La empresa espera poder devolver algún día la movilidad a los paralíticos, gracias a un segundo implante en la médula espinal. Musk volvió a prometer en su discurso que esta tecnología dará superpoderes a los humanos.
Según el magnate, Neuralink pretende aumentar el ancho de banda del enlace entre el cerebro y la computadora, porque “para la simbiosis entre los humanos y la inteligencia artificial (IA) es muy importante poder comunicarse a una velocidad que la IA pueda seguir”.
En mayo de 2023, la empresa recibió luz verde de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para los ensayos clínicos de su implante.