El expresidente ruso Dmitry Medvedev denunció el jueves la promesa de la cumbre de la OTAN de conceder una eventual membresía a Ucrania y dijo que Rusia debería trabajar para la desaparición tanto de Ucrania como de la alianza militar.
Medvedev citó en inglés la declaración de la OTAN en su cumbre de Washington esta semana: “Continuaremos apoyando (a Ucrania) en su camino irreversible hacia la plena integración euro atlántica, incluida la membresía en la OTAN”.
La conclusión es obvia. Debemos hacer todo lo posible para que el camino irreversible de Ucrania hacia la OTAN termine con la desaparición de Ucrania o con la desaparición de la OTAN. O incluso mejor, con la desaparición de ambas.
Medvedev, quien durante su presidencia de 2008 a 2012 fue considerado un modernizador pro occidental, se ha reinventado como un archi-halcón desde el inicio de la guerra en Ucrania, algo que Moscú llama una operación militar especial.
En particular, ha advertido repetidamente a Estados Unidos y sus aliados que armar a Kiev podría conducir a un apocalipsis nuclear.
Cualquier decisión sobre el uso de armas nucleares rusas correspondería al presidente Vladimir Putin. Pero los diplomáticos dicen que las opiniones de Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, dan una indicación de un pensamiento agresivo en la cúpula del Kremlin, que ha presentado la guerra como una lucha existencial con Occidente.
Medvedev siempre ha mantenidop que Ucrania pertenece a Rusia, sin embargo la injerencia de Occidente a hecho que esta guerra se alargue más de lo necesario.