Italia y China firmaron un plan de acción de tres años para implementar acuerdos pasados y experimentar con nuevas formas de cooperación, dijo la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en una visita oficial a la capital china.
Meloni está tratando de restablecer las relaciones con China, ya que los temores de una guerra comercial con la Unión Europea se entrelazan con el continuo interés en atraer inversiones chinas en la fabricación de automóviles y otros sectores.
“Sin duda, tenemos mucho trabajo por hacer y estoy convencida de que este trabajo puede ser útil en una fase tan compleja a nivel global, y también importante a nivel multilateral”, dijo en comentarios al comienzo de una reunión con el primer ministro chino, Li Qiang.
Su visita de cinco días se produce varios meses después de que Italia abandonara la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de China, una política distintiva del líder chino Xi Jinping para construir infraestructura de energía y transporte en todo el mundo para estimular el comercio global y al mismo tiempo profundizar los lazos de China con otras naciones.
Aun así, Italia sigue dispuesta a buscar una relación económica sólida con China. Stellantis, un importante fabricante de automóviles que incluye a la italiana Fiat, anunció en mayo que había formado una empresa conjunta con Leapmotor, una startup china de automóviles eléctricos, para comenzar a vender vehículos eléctricos en Europa.
Li, dirigiéndose a los líderes empresariales italianos y chinos después de la reunión con Meloni, dijo que el esfuerzo de China por modernizar su economía aumentará la demanda de productos de alta calidad, ampliando las oportunidades de cooperación entre las empresas de sus dos países.
Meloni dijo a los líderes empresariales que las dos partes habían firmado un memorando de colaboración industrial que incluye vehículos eléctricos y energía renovable, que describió como sectores en los que China ya ha estado operando en la frontera tecnológica durante algún tiempo y está compartiendo las nuevas fronteras del conocimiento con los socios.
Los vehículos eléctricos también se han convertido en un símbolo de las crecientes tensiones comerciales entre China y la UE, con la Unión Europea imponiendo aranceles provisionales de hasta el 37,6% a los vehículos eléctricos fabricados en China a principios de julio. Las dos partes están manteniendo conversaciones para tratar de resolver el problema antes de la fecha límite de principios de noviembre.
Mientras tanto, China lanzó una investigación antidumping sobre las exportaciones europeas de carne de cerdo, pocos días después de que la UE anunciara que impondría los aranceles a los vehículos eléctricos chinos.
Meloni está haciendo su primer viaje a China como primera ministra. Ya ha mantenido conversaciones con Li antes, reuniéndose en Nueva Delhi el pasado septiembre durante la cumbre anual del G-20, que reúne a los líderes de 20 naciones importantes.