La fiscalía de New York solicitó que Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa, comparezca ante la justicia para conocer sus cargos, además seguir detenido hasta que se celebre el juicio, según un documento divulgado.
Ante su peligrosidad y el riesgo de fuga, la fiscalía solicitó al juez que instruye su caso, James Cho, que ordene la detención permanente del acusado a la espera del juicio, ya que no existen condiciones que garanticen la seguridad de la comunidad o la comparecencia del acusado en el juicio si fuera puesto en libertad.
Zambada, de 76 años, acudirá a las 10:00 horas ante el juez Cho para conocer sus cargos después de haber sido trasladado a Nueva York desde Texas. Fue detenido en Estados Unidos el pasado 25 de julio.
La fiscalía neoyorquina acusa a este famoso narcotraficante, que en más de cuatro décadas de carrera delictiva nunca había sido preso, de 17 cargos, entre ellos empresa criminal continuada, tráfico de drogas en particular cocaína, heroína y fentanilo y tráfico y posesión de armas.
De ser hallado culpable, puede acabar sus días en la cárcel, como su compadre Joaquín “El Chapo” Guzmán, cofundador del cartel de Sinaloa, que fue condenado en el mismo tribunal de Brooklyn a cadena perpetua.
Detenido en el aeropuerto de Santa Teresa (Nuevo México) al aterrizar en un pequeño avión en compañía de Joaquín Guzmán López, hijo del Chapo, Zambada se ha declarado no culpable de las acusaciones que pesan sobre él ante un tribunal de la fronteriza localidad de El Paso, en Texas.
Según contó en una carta tras su detención, Zambada fue emboscado y engañado por Guzmán López y traído por la fuerza a Estados Unidos.
En las últimas dos décadas, la justicia estadounidense había emitido al menos 16 órdenes de acusación contra él.
La última remonta al 15 de febrero de 2024, en la que se agregaron los cargos de tráfico de fentanilo, un opioide 50 veces más potente que la heroína y que está por detrás de una grave crisis sanitaria que afecta a Estados Unidos.