Meghan abrió su intervención en el debate hablando en español, idioma que aprendió en 2002 cuando realizó una pasantía en la embajada de Estados Unidos en Argentina. Fue durante el último día de su gira por Colombia con el príncipe Harry, Meghan Markle sorprendió a todos al hablar en español durante su charla “Mujeres afro y poder”.
La duquesa de Sussex ofreció un discurso en el teatro de Cali, un evento que estuvo protegido por un gran equipo de seguridad con numerosos policías y soldados armados.
Meghan compartió con orgullo una de sus historias favoritas: cómo, cuando tenía apenas 11 años, escribió a Procter & Gamble para pedirles que cambiaran un comercial de jabón que consideraba sexista.
La duquesa también rindió homenaje a su madre y se deshizo en elogios hacia su hija de tres años, Lilibet, a quién afirmó, siempre anima a levantar su voz y expresarse, afirma que existen muchas mujeres que son su fuente de inspiración, una de ellas, su madre.
Meghan abrió su intervención en el debate hablando en español, idioma que aprendió en 2002 cuando realizó una pasantía en la embajada de Estados Unidos en Argentina.
“Me gustaría comenzar en español porque estamos en su país, mi esposo y yo, y puedo sentir este abrazo desde Colombia. Es increíble, muchísimas gracias, porque la cultura, la historia, todo ha sido como un sueño en este viaje. Perdón si mi español no es perfecto porque lo aprendí hace 20 años en Argentina, pero lo intento aquí porque puedo sentir esta comunidad y este sentimiento que es el mejor del mundo. Así que muchas gracias al vicepresidente, mi amigo, muchas gracias”, dijo la duquesa.
Meghan luego continuó en inglés contando su historia de infancia sobre cómo era escribir para Procter & Gamble. “Tuve mucha, mucha suerte a una edad temprana de sentir que mi voz era escuchada”, dijo.
La pareja completó el tercer día de su gira real visitando el tradicional pueblo afrocaribeño, San Basilio de Palenque.
El viaje al pueblo implicó un viaje en helicóptero de media hora desde Cartagena y luego un viaje de 15 minutos por un camino lleno de baches y bordeado de soldados y en un punto un tanque.
Fueron recibidos con una cálida bienvenida mientras los lugareños aplaudían, vitoreaban y saludaban a la pareja que estaba acompañada por su equipo de seguridad habitual.