Los centros escolares se encuentran en una situación complicada, porque se han convertido en lugares donde la comida chatarra es la única opción que se les brinda a niños, niñas y adolescentes para su alimentación.
Se presentó un punto de acuerdo para solicitar a la Secretaría de Educación Pública que en los planteles educativos de nivel básico y medio superior no permitan la venta de alimentos chatarra.
En el último ciclo escolar, tan únicamente en la Ciudad de México, más del 95 por ciento de las escuelas fueron reportadas por la venta de estos productos, pese a que están prohibidos.
Indicaron que de acuerdo con la plataforma “Mi Escuela Saludable”, durante el ciclo escolar 2023-2024, 95.2 por ciento de los planteles de la capital del país permiten la venta de alimentos con alto contenido calórico, ultraprocesado y bebidas azucaradas.
En el punto de acuerdo, que fue turnado a la Segunda Comisión, también le solicitaron a la SEP y a sus homólogas en los estados, que continúen con la implementación de los mecanismos para impulsar una alimentación saludable en todos los niveles educativos.
Advirtieron que es fundamental contar con una buena alimentación, pues no hacerlo puede ser causa para padecer altos índices de obesidad e hipertensión desde una edad temprana.
Las senadoras y el senador subrayaron que la disponibilidad y accesibilidad a alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares, grasas procesadas y sodio, así como la disminución de la actividad física, son parte de las causas para dar paso a la obesidad infantil.
Dicho problema, mencionaron, tiene consecuencias graves, pues puede provocar en niños y niñas diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.