Diez personas, incluido un presunto capo reclamado por Estados Unidos, fueron asesinadas el pasado fin de semana en Sinaloa en hechos relacionados con la captura del narcotraficante Ismael “Mayo” Zambada, lo que llevó a reforzar la seguridad en la zona con 600 militares.
En rueda de prensa el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, detalló que cuatro de los homicidios se registraron el viernes y seis más el sábado y se presume que es a consecuencia de la detención del “El Mayo” Zambada.
“El Mayo”, jefe histórico del cártel de Sinaloa, aseguró recientemente en una carta que fue secuestrado y entregado por Guzmán López, también integrante de esa banda, quien le había invitado a una reunión con Rocha. El gobernador de Sinaloa rechaza esa versión, señalando que el 25 de julio estaba en Los Ángeles.
Una de las personas asesinadas el fin de semana sería, Martín García Corrales, presunto colaborador de Zambada y por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de cuatro millones de dólares, de acuerdo con varios medios mexicanos.
El gobernador no confirmó si uno de los asesinados es García Corrales, a quien una corte del Distrito Sur de Nueva York acusó en 2023 de conspiración para importar fentanilo y posesión de ametralladoras y “dispositivos destructivos”, según una ficha publicada por el Departamento de Estado estadounidense en su sitio web.
Fueron enviados 600 soldados para reforzar la seguridad en Culiacán, capital del estado, recorriendo las principales calles de la ciudad, encabezando la columna vehículos equipados con armamentos de grueso calibre.