El cuerpo del magnate tecnológico británico Mike Lynch fue recuperado de los restos del naufragio de su yate, que se hundió esta semana frente a la costa de Sicilia durante una violenta tempestad, confirmó a Reuters Massimo Mariani, un funcionario del Ministerio del Interior italiano.
Hannah, la hija de 18 años de Lynch, sigue en paradero desconocido, según Mariani, que afirmó que su cuerpo podría estar aún en el interior del naufragio o haber sido arrastrado hacia el mar cuando se hundió el yate. Los cuerpos de las otras cuatro personas que desaparecieron cuando el barco se hundió fueron recuperados del yate el miércoles.
El Bayesian, un superyate de bandera británica de 56 metros de eslora y 22 pasajeros y tripulantes, estaba anclado frente al puerto de Porticello, cerca de Palermo, cuando desapareció bajo las olas en cuestión de minutos tras el paso de una fuerte tormenta.
Lynch, de 59 años, era uno de los empresarios tecnológicos más conocidos de Reino Unido y había invitado a unos amigos a unirse a él en el yate para celebrar su reciente absolución en un importante juicio por fraude en Estados Unidos.
Su cuerpo fue trasladado a tierra en una bolsa azul y conducido en ambulancia al depósito de cadáveres de un hospital cercano.
Además de Lynch y su hija, las otras personas que no lograron escapar del barco fueron Judy y Jonathan Bloomer, presidente no ejecutivo de Morgan Stanley International, y el abogado de Clifford Chance Chris Morvillo y su esposa Neda.
Quince personas, entre ellas la esposa de Lynch, lograron ponerse a salvo, mientras que el cadáver del cocinero, el canadiense-antiguano Recaldo Thomas, fue hallado cerca de los restos del naufragio horas después del incidente.
Las autoridades italianas no han anunciado la identificación oficial de los cadáveres y las familias aún no han hecho comentarios al respecto.
El portavoz del cuerpo de bomberos, Luca Cari, advirtió de que podría pasar tiempo, incluso días, antes de encontrar al último desaparecido, dada la dificultad de los buzos para acceder a todas las zonas del barco, que yace de costado a 50 metros de profundidad.
Se ha abierto una investigación judicial sobre el suceso, que ha desconcertado a los expertos en marina naval, quienes afirman que un barco como el Bayesian, construido por el fabricante italiano de yates de alta gama Perini, debería haber sido capaz de resistir el temporal.
Giovanni Costantino, presidente ejecutivo de Italian Sea Group, que incluye a Perini, declaró que el Bayesian era “uno de los barcos más seguros del mundo” y básicamente insumergible.
El capitán, James Cutfield, y sus ocho tripulantes sobrevivientes, no han hecho ningún comentario público sobre el desastre.